Agencias/Sociedad 3.0
En la Cámara de Diputados, se tomó el acuerdo de perdonar todas las inasistencias de diputadas y diputados, a sesiones ordinarias y extraordinarias, en el marco de la contingencia sanitaria por coronavirus.
El acuerdo establecido el pasado 14 de diciembre de 2020, refiere que del 19 de marzo y hasta el 15 de diciembre de 2020, cuando finalizó el Primer Periodo Ordinario del Tercer Año de la Legislatura, todas las faltas registradas por los congresistas quedarán justificadas por causa de fuerza mayor.
De modo que ningún legislador tendrá sanciones por haber faltado al trabajo parlamentario, durante los últimos 10 meses.
El acuerdo agrega que la Secretaría General del recinto, se encargaría de dar por cumplida la orden, a través de las secretarias de Servicios Administrativos y Financieros, así como de Servicios Parlamentarios.
En la página de internet de San Lázaro, el último dato disponible sobre asistencias e inasistencias, es del 19 de marzo, justo la fecha en que la Cámara autorizó pasar por alto todas las faltas al trabajo legislativo durante la mayor parte del 2020.
El Reglamento de la Cámara prevé sanciones por no acudir a las sesiones ordinarias y al trabajo en comisiones.
La penalización aplicable, contemplada en el 64 de la Constitución, señala que los diputados y senadores que no concurran a una sesión, sin causa justificada o sin permiso de la Cámara respectiva, no tendrán derecho a la dieta correspondiente al día en que falten.
La “dieta” diaria de los diputados es de aproximadamente 2 mil 480 pesos. Su pago mensual, es de 74 mil 584 pesos.
La norma interna en San Lázaro, puntualiza que se considerará inasistencia a sesiones en el Pleno, cuando no se registre la misma al inicio; cuando el parlamentario no vote o manifieste abstención en al menos la mitad de los proyectos de ley o decreto a discusión en las sesiones.
Si presentó justificación, librará las sanciones.
Apunta que si por alguna causa, los legisladores no pudiesen registrar su asistencia en los términos establecidos, podrán hacerlo ante la Secretaría General, a través de cédulas. Ello, hasta 30 minutos después del cierre del sistema electrónico.
Los diputados federales tienen más facilidades para justificar inasistencias.
Cuentan con un plazo de cinco días, a partir del día siguiente al que hayan faltado, para enviar a la Mesa Directiva su justificación. Si se trata de faltas continuas, el plazo para justificar, comenzará a correr a partir de su última inasistencia.
Pueden justificar hasta seis faltas en el mismo periodo ordinario de sesiones.
La Secretaría General deberá emitir reportes especificando los nombres de los congresistas que justificaron inasistencias y quienes no lo hicieron.
La información debe publicarse en la Gaceta Parlamentaria, 20 días después de que finalicen los periodos ordinarios.
Por regla, también deben difundirse los nombres de quienes no hayan participado en al menos la mitad de las votaciones realizadas.