Desde el Café
Bernardo Gutiérrez Parra
El malhadado 2020 cerró sus días de tragedia con el violento ataque a Samara, una nutrióloga originaria de Veracruz que fue asesinada en su domicilio el 23 de diciembre y cuyo cadáver fue encontrado días después en la casa de su maestro de educación física.
En esta ocasión el feminicidio al parecer no quedará impune ya que fue detenido el presunto asesino y presentado a las autoridades. Pero faltan por resolverse el 97% de estos casos.
Hasta el último día del 2020 Veracruz ocupaba el segundo lugar nacional en feminicidios, sólo debajo del Estado de México. Pero del 1 al 9 de enero de este año se cometieron siete (casi uno por día), con lo que lo más seguro es que a mediados de febrero, cuando el Sistema Nacional de Seguridad Pública dé a conocer su reporte sobre los feminicidios perpetrados en enero, Veracruz quizá vuelva al primer lugar nacional de la tétrica lista.
Este lunes, al presentar un comparativo entre la incidencia delictiva del 2019 y 2020, la fiscal Verónica Hernández Giadáns, reconoció que a pesar de que el año anterior hubo reformas a la Ley para crear Fiscalías Especializadas contra el Feminicidio, no hay presupuesto para edificarlas y ponerlas a funcionar.
“Las reformas contemplan la posibilidad de que exista una fiscalía especializada en los 212 municipios, pero por el recurso con que cuenta la Fiscalía no se puede en un año… no es un proceso rápido o fácil”, dijo la funcionaria.
Sentado a su lado, el gobernador Cuitláhuac García no dijo ni pio. Calló como momia mientras su Fiscal reconocía con un argumento de a tiro muy zopenco, su incapacidad para ir contra los feminicidas.
Y no es que falten Fiscalías Especializadas lector, falta voluntad para resolver el flagelo.
Un caso paradigmático es que desde hace 20 meses está acéfala la oficina del Instituto Veracruzano de las Mujeres. La anterior directora, Yolanda Olivares Pérez, renunció en mayo del 2019 porque el secretario de Gobierno Eric Cisneros Burgos, le hizo la vida de cuadritos y el gobierno estatal le redujo el presupuesto en 8 millones de pesos.
En Veracruz hay un alto grado de violencia porque se tiene una Fiscalía General del Estado que simula investigar los asesinatos de mujeres; un Instituto Veracruzano de las Mujeres acéfalo; un gobierno del estado que desatiende las dos Alertas de Violencia de Género y medios de comunicación que exhiben los cuerpos violentados, denunciaron defensoras de los derechos de las mujeres.
Agregaron que a pesar de que han transcurrido cuatro años desde que se emitió la primera Alerta de Violencia de Género, los últimos tres gobernadores han sido incapaces de poner un alto a los feminicidios. Y es verdad.
Duarte negó que los hubiera y cuando lo aceptó a regañadientes ya iba de salida. Yunes Linares hizo como que hacía por las víctimas y no hizo nada. Y Cuitláhuac García ha resultado una nulidad.
Myriam Lagunes Marín, integrante del Sistema Estatal para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, apremió al gobierno estatal, a la Fiscalía General del Estado y al Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, a unir esfuerzos para poner en marcha una estrategia que ayude a prevenir, erradicar y sancionar la violencia contra las mujeres.
“Se necesitan políticas públicas, atención integral, no más reducciones para programas que dan atención a las mujeres. Es una urgencia, la realidad lo está diciendo, las cifras hablan por sí mismas; por desgracia en los primeros ocho días del año ya tenemos siete asesinatos de mujeres”, denunció.
Y a todo esto el gobierno respondió con que no hay presupuesto, pero la señora Hernández Giadáns dio una luz a las futuras víctimas: “Hay disposición y una nueva visión y compromiso”.
Acto seguido dio a conocer que en el 2020 hubo una reducción de delitos de un 11.76 por ciento en relación al 2019. Cuitláhuac García la felicitó y los feminicidas de seguro se frotaron las manos porque siguen teniendo permiso para matar y para vivir en la más deleznable impunidad.
Juan Rivas Contreras; una joven propuesta de Morena
Los magros resultados que han dado los legisladores federales y los diputados locales de Morena, han hecho que ese partido busque candidatos y candidatas que lo representen con más dignidad y conocimientos en los Congresos. Morena quiere quitarse de encima a los improvisados y reemplazarlos de preferencia por jóvenes preparados.
Uno de esos jóvenes es el licenciado Juan Rivas Contreras que el pasado viernes se registró como aspirante a la diputación federal por el distrito X de Xalapa.
¿Quién es Juan Rivas?
Es un profesionista de 30 años nacido en Veracruz en 1990 pero avecindado en Xalapa desde su niñez. Rivas Contreras es licenciado en Derecho por la UNAM y está por obtener su Maestría en Derecho, también por la máxima casa de estudios de nuestro país.
Tiene estudios de máster en Derecho Parlamentario, Derecho Electoral y procesos legislativos realizados en la Universidad Complutense de Madrid.
A pesar de su juventud, Juan Rivas Contreras tiene más de 10 años de experiencia en el servicio público federal en dependencias como la Secretaría de Salud, la Secretaria de Educación Pública y la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.
Quienes lo conocen dicen que es un joven de principios, con una vida caracterizada por la ética, la congruencia y el correcto cumplimiento del deber. Desde hace 14 años participa activamente en pro de las causas sociales, siempre con convicción y el compromiso de generar mejoras para la sociedad.
Si gana la candidatura, Juan recorrerá un distrito muy amplio cuyos problemas no desconoce. Pero deberá cuidarse de las piedras que le pongan en el camino incluso algunos resentidos de su mismo partido.
Si logra superar los escollos, Morena tendrá en el Congreso Federal a un diputado honesto y conocedor de las leyes que le dará lustre a la próxima Legislatura. Nada que ver con los improvisados de hoy.