No gusta a muchos escuchar que MORENA lleva camino andado para la elección 2021, al margen de si sus gobiernos en lo federal y las 6 entidades donde gobiernan presentan magros resultados. Para no pocos los malos o nulos resultados de esos gobiernos llevan a formular el razonamiento lógico y conducen a deducir que será la causa eficiente de la derrota de MORENA. Sin embargo, la realidad avisa que el partido en el gobierno cuenta con un voto duro más abundante que el de sus opositores, que partidos como Encuentro Solidario y Fuerza Social por México van con MORENA y que Redes Sociales Progresistas también navega en esas aguas. Para acabarla, Movimiento Ciudadano decidió dar el triple salto sin red protectora y no se sumó a la alianza opositora. PRI, PAN y PRD tendrán que realizar un esfuerzo titánico, despertar las conciencias dormidas, presentar candidaturas atrayentes para atraerse el voto indeciso, su experiencia histórica servirá para remando contra la corriente superar el gran reto que tienen en frente. Expresarlo así no significa concebir una lucha perdida, sino reconocer la realidad objetiva para actuar en consecuencia.