Prosa aprisa
Arturo Reyes Isidoro
Recibimos el año nuevo con una noticia inquietante, que debe servir para recordarnos el riesgo latente que representa para Veracruz la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde.
El diario más influyente en el mundo de habla hispana, El País, con alto nivel de credibilidad, sorprendió el miércoles pasado (30 de diciembre de 2020) revelando que la planta nucleoeléctrica elevó el peligro de un accidente por 13 horas durante un proceso de recambio, el 3 de septiembre pasado, situación que se repitió en los meses de octubre y a principios de diciembre.
Pero sorprendió también que la información, que debió servir de alerta para actualizar todas las medidas previsoras para enfrentar una situación de emergencia, fue tomada casi con desdén por la máxima autoridad de Veracruz.
Al día siguiente de la revelación periodística, el 31 de diciembre el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, en entrevista en Radiotelevisión de Veracruz (RTV), negó la especie.
Su argumento fue que tiene buena comunicación con la Comisión Federal de Electricidad, que es ingeniero (mecánico), que trabajan muchos colegas suyos en la planta y que “el Sistema de Alertamiento de Protección Civil está funcionando como nunca.»
«No sé qué evaluación haya realizado la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero no pasó a mayores». Dijo que lo que si fue cierto fue que se perdió el control «o mejor dicho actuaron sistemas de protección de la red ante una caída de la frecuencia». O sea, para él no hubo situación de riesgo, pero sí se perdió el control.
La evaluación, que confesó ignorar, reveló que dos minutos después de las 5 de la tarde, el recambio de uranio enriquecido que alimenta la central nuclear, una operación delicada pero rutinaria, derivó en una situación de riesgo naranja, un paso antes del rojo, que significa la máxima alerta para la seguridad de la planta ubicada en el municipio de Alto Lucero.
El medio explicó que tuvo acceso a un reporte de 13 páginas elaborado por la propia CFE, que examinó. El reporte identificó deficiencias del “desempeño humano”, de una “sana cultura de seguridad nuclear” y de “aspectos programáticos u organizacionales” en las instalaciones (https://elpais.com/mexico/2020-12-29/la-central-nuclear-de-laguna-verde-registro-una-situacion-de-riesgo-en-septiembre.html).
En lugar de que el gobernador tomara con toda seriedad y preocupación el asunto, por el riesgo que corren miles de representados suyos, que con su voto lo llevaron al poder, los relegó para salir, en cambio, en defensa de una instalación que nunca estará exenta de representar un riesgo.
Su indiferencia mostró que antepone otros intereses al de los veracruzanos, por cuya seguridad debe velar. Se antoja que debió anunciar que pediría un informe completo a la CFE para evaluarlo y, correlativamente, que su gobierno dispondría todas las medidas para garantizar la seguridad de la amplia población que vive cerca y alrededor de la central nuclear.
Hoy, ese amplio segmento poblacional sabe que está solo, que no cuenta con su autoridad que muestre preocuparse por su suerte y que ante cualquier indicio de alarma saldrá en defensa de la causa de potencial riesgo.
El tema, la revelación periodística debe tomarse con toda seriedad, pues están de por medio vidas humanas, y ante el menosprecio del Ejecutivo, el principal responsable de la vida y la seguridad de los veracruzanos, el Legislativo debe subsanar la irresponsabilidad oficial tomando el asunto en sus manos. Pero se duda que lo haga.
¿Y saben quiénes son los responsables del sector en la que se encuadra la planta? Pues ni más ni menos que la aspirante de Morena a la gubernatura de Veracruz, Rocío Nahle, así como el impresentable director de la CFE, Manuel Bartlett.
Solo faltó que Cuitláhuac dijera que se perdió el control por una quema de pastizales.
Ahued denunció “desastre” en las salidas de emergencia
Los incidentes ocurridos dieron la razón a la preocupación mostrada por el senador Ricardo Ahued, quien en cambio sí reaccionó cuando el 22 de septiembre pasado en la mañana circuló en algunos grupos de chat, así como en las redes sociales, la información de que en la planta se habían activado las alarmas y evacuado al personal.
Al día siguiente, el legislador denunció y alertó que las salidas de emergencia ante una continencia “son un desastre”, lo que, de paso, molestó al secretario de Gobierno, Eric Cisneros.
El senador dijo entonces a la reportera Claudia Montero, de Tele Clic Noticias, que tanto la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) deberían entregar cuentas de los recursos de la nucleoeléctrica para rehabilitar los caminos que servirían de salidas de emergencia.
“Se han robado el dinero, que se investigue a los anteriores gobiernos o a quien haya sido, dónde están los recursos… para la reestructuración de vados, puentes, caminos… para la zona de emergencia de los pueblos, pues si ahora no pueden pasar por esos caminos deteriorados, menos en un caso de emergencia”.
Recordó que hay un convenio firmado con varias entidades de Gobierno, pero las minutas nunca fueron cumplidas, por lo que existe una grave afectación que nadie atiende. “El caso es que no hay obra, entonces se tiene que investigar dónde está el recurso y por qué no se aplicó”. Señaló que la obligación de reparar los caminos es de la CFE.
Reveló que en el Senado ya había tenido reuniones con todos los grupos, con los legisladores Gloria Sánchez y Martí Batres, con diputados federales, atendiendo y creando puentes de comunicación con la Comisión “pero simplemente no respetan a los poderes”.
Cuidadoso como es en sus declaraciones, dijo que los pobladores lo habían invitado a recorrer la zona de Laguna Verde pero que no lo había hecho por el riesgo de contagio de la pandemia, aunque precisó que está pendiente de mostrar al país cómo están las carreteras alternas a la planta nucleoeléctrica. “He evitado ese recorrido para que no se politice… pero el tema lo seguimos atendiendo constantemente”.
Y eso molestó al secretario Eric Cisneros
Su alerta y denuncia molestó al secretario de Gobierno, Eric Cisneros, quien le reviró diciendo que no solo señalara, sino que apoyara. Ignorando el dicho del senador de que se había estado ocupando del asunto en el Senado, declaró: “No solamente hay que decirlo, hay que hacerlo, hay que participar. Los dichos se tienen que convertir en hechos. Yo invitaría al senador y a todos los que quieran hacer que las cosas funcionen mejor, a que participemos viendo lo que sí podemos hacer y no solamente lo que pueden hacer otros”.
Fue evidente que su molestia obedeció a que su madrina política es Rocío Nahle, la responsable del sector, pero tampoco propuso una solución y menos actuó. En lugar de atender los intereses de la población y apoyar la denuncia de Ahued, vio por los intereses de su protectora política.
… quien también negó emergencia en la planta
En esa fecha, Cisneros negó también que hubiera habido peligro de una emergencia en la central nucleoeléctrica, lo que atribuyó a “gente que fomenta falsos rumores”, dijo que se trataba de fake news “de mal gusto” que
“coartaban” la estabilidad social entre los veracruzanos.
“Es verdaderamente lamentable que algunos quieran hacer noticia de un asunto tan delicado como lo es una planta nucleoeléctrica al decir que había una alerta. Quiero ser muy preciso al decir que no hubo ni hay alerta alguna, Laguna Verde está funcionando en perfectas condiciones”.
Sin embargo, no dijo en qué se sustentó para hacer su afirmación, pues él es ingeniero agrónomo, no especialista en energía nucleoeléctrica.
Y la 4T abrió el año con alza al precio de las gasolinas
¡Y vaya manera de la 4Tde iniciar 2021!
El último día de 2020, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó en su conferencia mañanera que las gasolinas Magna y Premium, así como el diésel, aumentarían de precio, en 3.3%, a partir de este mes, esto es, desde el viernes pasado.
Malabarista verbal como es, quiso disfrazar el aumento diciendo que, a pesar de esta alza, “no hay aumento en términos reales”, sino que todo se debe a un ajuste inflacionario. ¡Mjuuu!
Con los combustibles subieron también de precio los cigarros y los refrescos, estos últimos, base de la dieta –autoimpuesto por ellos mismos– de la inmensa mayoría de los mexicanos.
Así, con un golpe a la economía popular le da la bienvenida al nuevo año el gobierno de la 4T, en pleno año electoral.
Un día antes, el 30 de diciembre, también en su mañanera, AMLO había afirmado que no habría aumento al precio de las tortillas ni al de las gasolinas, que no habría un gasolinazo.
No nos hagamos patos, o que no se haga ganso el tabasqueño. Al aumentar el precio de los combustibles se desatará también un aumento generalizado de precios pues industriales, productores y comerciantes le trasladarán el costo a la población, como ha sucedido siempre.
En el último trimestre del año pasado era común escuchar a las señoras quejarse de que todo estaba más caro en el mercado y que ya no les alcanzaba su exiguo presupuesto. La cosa empeorará.
Eso, pues, de feliz 2021 no es más que una frase hecha. Encaja mejor, para la actual circunstancia: ¿Feliz 2021?