Artistas, escritores, cantantes, deportistas, filósofos, presidentes, han convocado a la población del planeta a guardar la sana distancia y recluirse en sus domicilios, pero, en contraste, no pocos de ellos aprovecharon el asueto para viajar a lugares turísticos, atrayendo sobre ellos duras y merecidas críticas. Una de las más significativas es la del Papa Francisco: “No han pensado en las personas que se han quedado en casa, en los problemas económicos que está sufriendo la gente como consecuencia de la pandemia, en los enfermos… Solo han pensado en sus vacaciones y en su propio placer”. Ha habido consecuencias: en Ontario, el Ministro de Finanzas ha renunciado por viajar al caribe porque, dijo el primer ministro, allí toman en serio la gravedad del caso. En Colombia, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, enfrenta reclamos porque viajó a Costa Rica. Y en México, otro López (Gatell) fue a la playa y recibió todo el respaldo de su jefe, el presidente López Obrador, porque “ha trabajado mucho”. ¡Claro! Si no somos iguales.