Agencias/ Sociedad 3.0
El acitrón que se utiliza en la tradicional Rosca de Reyes, el 6 de enero, pone en peligro de extinción a las biznagas burra o tonel grande.
El Gobierno de México hizo un llamado a los consumidores conscientes para contribuir en su conservación, rechazando su utilización en platillos típicos y, en principio, evitando adquirirlo.
De acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010, estos cactos globosos tardan de 14 a 40 años en crecer 40 cm. por las condiciones de estrés de su hábitat: sequía, aridez y pobreza de suelos.
Las biznagas se ubican en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Teotitlán, entre Puebla y Oaxaca; en el desierto de Chihuahua; en la región de Tolantongo y Meztitlán, en el Valle del Mezquital, Hidalgo, y en el estado de San Luis Potosí y otros sitios, donde algunas de ellas alcanzan un metro de altura, lograda a lo largo de 200 años.
Las biznagas de las que se extrae el acitrón proporcionan múltiples servicios ambientales: retienen y filtran el agua de lluvia, frenan la erosión y ofrecen el néctar de sus flores a las abejas y otros insectos polinizadores.
Por esta razón, el hecho de que las biznagas corran peligro de extinción compromete también a otras especies.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) despliega operativos en las entidades federativas donde se distribuyen estas especies de biznaga, especialmente en las que está identificada su extracción y distribución.
En 2019, este organismo reportó el aseguramiento de 164 cactáceas y el decomiso de 45 ejemplares en los estados de Durango, Guanajuato, Michoacán, San Luis Potosí, Puebla, Hidalgo, Campeche y la Ciudad de México.
Usuarios en Twitter hicieron un llamado a no consuman Rosca de Reyes que contengan acitrón, piden que sean sustituido por ate.
Con información de Vanguardia