O P I N I O N
Por: Mario Javier Sánchez de la Torre
A diferencia de los cambios que en sus acciones operó el haber padecido la enfermedad que produce el Covid-19, en mandatarios de otras naciones, aquí, sucedió lamentablemente para el país y los mexicanos, todo lo contrario.
En algunas de esas naciones, de inmediato se corrigieron los errores que se estaban cometiendo, tanto en la conducta personal de los gobernantes, como en las políticas sanitarias que estaban implementando hacia sus poblaciones.
Cuando el pasado lunes 8 del mes en curso, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reinicio sus desprestigiadas peroratas llamadas “mañaneras”, como siempre lo ha hecho en forma totalmente indolente continuó presentándose sin tapabocas. Tratando de justificar su equivocada conducta expresando en forma totalmente irracional, que ahora menos que nunca lo necesitaba, porque de ahora en adelante ya no podía contagiar a nadie. Diagnóstico que seguramente le dieron sus dos ineptos “matasanos” de cabecera, Alcocer y López-Gatell.
Actitud totalmente equivocada, pues a nivel mundial este pequeño y económico implemento sanitario ha sido reconocido como esencial para disminuir la transmisión de este virus, entre otras acciones preventivas que todo ser humano debe hacer para evitar contagiarse. Pero con la influencia que tiene todo gobernante entre ciertos sectores de la población, por malo que este sea, esta forma de actuar además de irresponsable, resulta muy grave. Pues en el caso que nos ocupa, todo lo que hace y dice lo obedecen ciegamente los desamparados que integran ese gran sector de la población mexicana, que despectiva y burlonamente llama “pueblo sabio”. Quienes son los mexicanos que en las encuestas de muertos por Covid-19 (171,234), ocupan el primer lugar.
Pero además de lo citado, manifestó que la pésima estrategia que a la fecha se ha implementado para mal combatir la pandemia, no cambiará. Lo que es indicativo que México continuará dentro de los tres primeros lugares del mundo en cuanto a mexicanos fallecidos por este virus y con un elevado número de contagiados, que día a día aumenta exponencialmente.
Aunque lo más grave de todo este asunto de la conducta de AMLO, no es solamente el que politizó el manejo de la pandemia y también le dio un fuerte tinte electoral a la aplicación de las vacunas, para cuando las halla. Que es por el momento el principal problema que enfrenta la incompetente administración que maneja el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y que ya lo rebaso. Sino que también continúa neciamente llevando a cabo, sus tres proyectos de relumbrón, que están hundiendo a la economía nacional y que además son inviables. Así como sus necedades en reformar la Ley del Banco de México, para beneficio de sus intereses personales y de sus amigos delincuentes o la aberrante reforma preferente a la industria eléctrica, que solamente acarreará para las finanzas del país y los mexicanos, perdidas millonarias en dólares y euros, pues de llevarla a cabo se tendrán que indemnizar a todas las empresas -más de 57 norteamericanas y europeas- que producen energía eléctrica (17 %) a través de energía solar y eólica, con aproximadamente 400 mil millones de pesos. Así con estos planes regresó de su convalecencia, continuar hundiendo al país. Usted que OPINA, estimado lector. Hasta el lunes. noti-sigloxxi@hotmail.com (Fech. Púb. Vier. 12-febrero-21)