El gobierno de Andrés Manuel López Obrador llamó el miércoles al máximo representante de Estados Unidos en el país para presionar por el suministro de gas natural para México, después de que el gobernador de Texas ordenó que el combustible permaneciera en su estado durante la helada que ha provocado apagones.
A principios de esta semana, el suministro de gas natural de Texas fue interrumpido por las gélidas temperaturas, dejando a millones sin electricidad en los estados industriales del norte de México y causando pérdidas estimadas en 2,700 millones de dólares.
La reducción de suministros afectó a las fábricas, incluida la planta de General Motors en la ciudad central Silao, que dejó de funcionar la noche del martes y el miércoles debido a la escasez de gas. La unidad local de Volskwagen también anunció que detendría la producción de algunos de sus modelos hasta el viernes.
El presidente mexicano, un nacionalista energético, dijo esta semana que los problemas de suministro de Texas resaltaban la necesidad de que México cubra más de sus necesidades energéticas a nivel nacional.
México, el segundo socio comercial más grande de Estados Unidos, había podido restaurar en gran medida la distribución de electricidad el miércoles al suministrar combustible a las plantas de energía mientras ordenaba compras de gas natural licuado (GNL), incluso a proveedores en Texas.
Con información de Infobae