El Acuerdo del Consejo General del INE de retirarle la candidatura a Raúl Morón al gobierno de Michoacán por Morena, es el seguimiento de una pugna ya feroz entre la dirigencia de Morena y el Instituto electoral, no pasaría de lo anecdótico sino tuviera el ingrediente de la participación activa del presidente de la república. Queda a Moron y a otros candidatos en sus circunstancias apelar ante el Tribunal Electoral, instancia que bien pudiera rectificar el fallo del INE dejándolo en precaria condición. Pero ya sabemos que la reata siempre se rompe por lo más delgado.