En Ocotlán , Oax., ayer fue asesinada la aspirante a la alcaldía de Va por México, ese crimen se suma a una larga lista de políticos muertos en forma violenta, por lo menos seis en lo que va del mes en curso; Veracruz no ha estado exento de esa violencia. Dice nota periodística de El País que la consultora Etelleck contabiliza 231 agresiones a políticos con 60 víctimas mortales, 8 mujeres entre ellas, de septiembre a la fecha. ¿Hasta qué punto tales crímenes son protagonizados por la delincuencia organizada y cuántos más son debidos a crímenes de odio político? La pregunta no es irrelevante porque la violencia política se está volviendo un lugar común en México y amenaza en escalar aún más si la autoridad no toma interés en detenerla, porque sin duda el tema es, debe ser, un asunto de Estado.