Con Miguel Alemán Valdés surgió lo que después sería la Comisión Federal Electoral cuya función inherente sería organizar las elecciones en el país, fijando reglas, agendas y condiciones para la participación partidista y ciudadana. Quedó bajo el control del gobierno pues el Secretario de Gobernación la presidía. Una de las trascendentales reformas en lo electoral fue la creación de los “diputados de partido”, en tiempos de López Mateos y puesta en práctica en la elección presidencial de 1964 para hacer presidente a Díaz Ordaz. La más próxima en adelante fue cuando Echeverría redujo la edad como requisito para ser diputado y alcanzar la ciudadanía. La de gran trascendencia fue con López Portillo cuando se aplicaron los principios de representación proporcional y mayoría relativa (1977) y se aplicó en la elección federal de 1979. A elección de 1988 fue parteaguas electoral, pues las oposiciones de izquierda y derecha presionaron para crear un órgano sustituto de la Comisión Federal Electoral, entonces surgió el IFE en 1991 cuya conformación fue variando hasta que en 1996 se arrebató al gobierno la autonomía del IFE, ese año también surgió el 8 por ciento relativo a la sobrerrepresentación, tema a debatir intensamente en estos días por la inconformidad de MORENA que se dice afectada por la decisión del INE por reglamentarlo. No es para menos, porque está en juego la mayoría de la Cámara de diputados.