A solo días de su informe, el gobierno federal encara el escándalo internacional a causa del homicidio en la persona de la salvadoreña Victoria Salazar en Tulúm, provocado por policías municipales; el asunto escaló a mayores términos porque el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aviva el fuego sugiriendo impunidad en el caso. En la ONU se elevan protestas desde las áreas de Igualdad de Género, de la Organización Internacional para las Migraciones en México (OIM); ante la Oficina en México de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), exigiendo investigación a fondo del asunto. Por si no bastara, en retén de Chiapas hubo una lamentable “reacción errónea” de un elemento militar que disparó y dio muerte a un migrante guatemalteco, generando la correspondiente protesta de del gobierno guatemalteco y mítines de protesta. Mal andan las cosas cuando los problemas se multiplican.