Agencias/Sociedad 3.0
Visitantes de un museo de cera ubicado en Texas siempre golpeaban a la figura de cera del ex-presidente de los Estados Unidos Donald Trump.
Según Fox News, el museo, propiedad de la compañía Ripley Entertainment, los daños a las figuras de políticos son habituales en ese espacio, aunque sí generan un verdadero problema.
«Cuando una figura de cera ha sido dañada, la quitamos de la exhibición pública y se la enviamos a nuestro talentoso equipo de artistas para su reparación», comunicó la empresa.
Medios como San Antonio Express-News y The Daily Wire reportan que la figura de cera de Donald Trump ha sido varias veces golpeada en la cara, aunque esta acción se ha repetido en otras esculturas como la de George W. Bush y Barack Obama. De hecho, un grupo de desconocidos sacó las orejas a la del primer presidente afrodescendiente de Estados Unidos.
«Siempre hemos tenido problemas con la sección presidencial porque no importa qué presidente sea, Bush, Obama o Trump, a todos les han golpeado», dijo Clay Stewart, gerente regional de Ripley, quién además agregó la figura de Bush fue golpeada en la nariz. Otra representante de la empresa, Suzanne Smagala-Potts, dijo a People que la compañía.
“Tiene un largo historial en la creación de figuras de cera de presidentes de Estados Unidos para exhibir tanto en el museo de Louis Tussaud’s Waxworks y como en el de Ripley’s Believe It or Not! Odditoriums (en Carolina del Norte). Nuestras figuras de cera deben repararse de vez en cuando, desde celebridades de Hollywood hasta figuras políticas».
Si bien la empresa afirma que les gusta ser un museo interactivo, donde sus visitantes se tomen fotografías con sus esculturas de cera, hay varias de ellas que van necesitando reparaciones, a veces se incluye el pasar del tiempo, el calor o las posturas que van tomando las personas al lado de la figura cuando se toman selfies. Smagala-Potts afirma que si bien la figura de Trump fue llevada a reparación por los golpes, también se envió porque «se ha dañado accidentalmente».
«Al igual que en la vida real, la cera que Trump es valorada por alrededor del 50 por ciento, amada por algunos visitantes de Ripley, odiada por otros». La empresa sostiene que las figuras de Trump, creadas desde 2016, son hechas a mano y a gran escala, donde se utilizan fotografías para recrear la semejanza al ex presidente de Estados Unidos. Una de esas esculturas pueden demorarse al rededor de seis meses para que pueda ser exhibida.
-Con información de Milenio