Agencias/Sociedad 3.0
Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece), órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud, descartó que se hubieran echado a perder vacunas, como aseguró el secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O.
Este último informó en su conferencia del lunes que detectaron 4 mil 680 dosis del laboratorio chino Sinovac Biotech que llegaron a la entidad con una temperatura inadecuada que las hacían inútiles, por lo que debieron regresarlas. Asimismo De la O aseguró que también hay reportes de dosis en mal estado que llegaron a otras entidades como Tamaulipas, Jalisco y Michoacán.
“Venían en hieleras y no tenían la temperatura adecuada. Obviamente fue mi gente a supervisar. Tomamos la temperatura donde venían las vacunas y deben estar entre 2 y 8 grados, pero estaban en 12 y 13 grados. Las vacunas así no tienen efectividad y no están bien conservadas”, declaró De la O el lunes.
Este martes en Palacio Nacional, López Ridaura mencionó que los problemas de temperatura de la vacuna contra covid-19 elaborada por Sinovac se registraron en ocho entidades: Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Coahuila, Oaxaca, Campeche, Nuevo León y Tamaulipas.
Al respecto, explicó que en todos los casos se revisaron los datos y en ninguna de las entidades hubo un problema a considerar, sólo fueron “accidentes de red de frío” que no ameritaron desechar los biológicos.
“¿Qué pasó en 7 entidades? Que cuando llegó la vacuna, este data loger (termómetro continuo) tenía una temperatura que era superior. Nosotros, la norma lo que dice es que esta vacuna Sinovac tiene que estar conservada a una temperatura de 2 a 8 grados y cuando llegaron el data loger venía con una temperatura de 11 o 12 grados.”
Una vez reportados y analizados los casos, dijo que observaron que en algunas entidades este data loger estaba marcando tres cosas diferentes: temperatura máxima del trayecto, desde que se prendió hasta que se apagó; la temperatura mínima o la temperatura promedio, pero con esa información era muy difícil saber el problema.
“Entonces, desde el lunes empezamos, cuando recibimos estos reportes, recuperamos los data logers que trajeron la estrategia de Sedena, que dejó las hieleras y se trajo los data logers y pudimos sacar las gráficas y contabilizar exactamente todo el trayecto de la temperatura y les llevamos excursiones de temperatura cuando se sale de sus ocho grados y en realidad solamente en 3 entidades federativas vimos alguna excursión de temperatura, que fue en Nuevo León, Tamaulipas y Oaxaca, que no llegaban a más de una hora por fuera del rango.”
Con esos datos se realizó un análisis, se hizo una reunión con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y con los grupos médicos de CENSIA. Esto es una cosa que, normalmente, hay dentro de la normatividad del Programa Universal de Vacunación, cuando suceden esas cosas, que se llaman accidentes de red de frío se reportan en las entidades, se revisan los datos y se dictamina si en efecto hubo un accidente que amerite anular esas vacunas.
Estas temperaturas, dijo, no fueron suficientes, en tiempo o en intensidad, para inhabilitarlas. Incluso, añadió, se hicieron pruebas de termosensibilidad, entre otras y en este caso tienen la evidencia de Sinovac de que la vacuna no pierde su potencia, aunque esté a más de 7 días a 25 grados centígrados y sigue teniendo la misma potencia. En el día 14 es cuando empieza a perder algo de su efectividad a 25 grados.
“La temperatura a la que estuvieron en estos tres estados, nunca pasaron de 12, 13 grados y fueron menos de una, dos horas. El día de hoy se hizo la dictaminación, se ha comunicado a cada una de las entidades que no hay ningún problema con estas vacunas, tenemos toda la información, y además la evidencia de Sinovac que nos dice que pueden aguantar hasta este tipo de temperaturas más extremas, hasta 25 grados, durante casi 10 días. Entonces no hay ningún problema. Estas vacunas se pueden utilizar perfectamente en todas las entidades.”
Respecto a que el gobierno de Nuevo León dijo que no usaría 4 mil 680 vacunas contra covid-19 porque estaban echadas a perder, pese a que le explicaron lo contrario, López Ridaura comentó que ya se comunicaron con el enlace estatal y le explicaron que no hay evidencia o razón para no usarlas.
“No hay ningún problema. Creo que desde el punto de vista de precaución estuvo bien, creo que esta bien decir: ‘llegaron a una temperatura que no sabemos, por favor autoridades federales, técnicos, díganos qué hacer’, creo que esta bien, que es una buena conducta. De ahí, a decir el dictamen, no sirve.
“Esperemos que lo pueden utilizar. Si insisten a nivel estatal que no la quieren utilizar, pues hay mucha necesidad de vacuna en otro lugar, pero el principio la sugerencia es que se puede utilizar perfectamente, sin ningún riesgo de potencia ni se seguridad.”
Por el contrario, con las vacunas de Pfizer y BioNTech tiene solo cinco días para utilizarlas después de ser descongeladas. Son 120 horas. Para la estrategia con el personal de salud y tenían un censo nominal, sabían que tenían 5 días para terminar. Con los adultos mayores esa es la complejidad para que se vacunen con este biológico en municipios que estén cercanos a los nodos de ultracongelación para ir surtiendo de manera diaria o cada dos días, en lugar de llevarlos a los sitios de vacunación, y deben terminarse.
“Por lo tanto, ir con las brigadas móviles para los pacientes que están, o el personal adulto mayor que está postrado, con Pfizer y BioNTech se limita mucho por esa necesidad de mantenerlo. Sí se puede transportar en auto o caminando no hay problema, el riesgo es que pasen las 120 horas y no se puedan utilizar.”