Que a Benítez lo investigan en Costa Rica, que a Tarek le siguen los pasos, que Gabriel de Antes anda en fuga, que a la señora Karime Macías, le niegan amparo, que a Tomás Ruiz le giraron orden de aprehensión, etc., son noticias que como moneda común circulan por doquier, se atribuyen a los tiempos electorales en curso. Acaso surgirán otros nombres de la gran nube de colaboradores de Duarte de Ochoa a quienes se les persigue judicialmente de manera mediática, pero sin efectos positivo alguno. Otros, como Gerardo Buganza que hace algunas semanas asomó la cabeza para deslizar la posibilidad de su retorno a las lides electorales, quizás prefieran volver al anonimato para no sufrir la persecución iniciada metódicamente contra posibles adversarios de la CuartaT. Quien tenga cola que le pisen mejor ni se mueva.