Agencias/ Sociedad 3.0
El centro de Roma, amaneció desde el día de ayer en zona roja, tomando unas restricciones y medidas preventivas muy estrictas.
Más de 40 millones de italianos regresaron a un confinamiento impuesto por el primer ministro Mario Draghi, después del repunte alarmante de contagios provocado por nuevas variantes del Covid-19.
Después de un año de ser el primer país europeo en decretar un encierro, los europeos ya están cansados y fatigados, pero volverán al inicio, pues solo se podrá salir de casa para trabajar o en caso de urgencias.
Cabe resaltar que, para vigilar que el nuevo confinamiento se respete, el Gobierno instaló en la capital diversos controles en puntos importantes de la ciudad.
El Ejecutivo de Draghi pidió hacer un gran esfuerzo a los italianos para que pueda ser el último. Su prioridad es acelerar la vacunación con un plan presentado por el nuevo comisario para la emergencia, el general del Francesco Figliuolo, quién prevé vacunar al 80% de los italianos a finales de septiembre y llegar a administrar 500.000 dosis diarias, triplicando el promedio de 170.000 de la última semana.
Con información de: Noreste