Agencias/Sociedad 3.0
A veces en las bolsas de frituras encuentras premios, pero esta vez no fue así para esta chica de Cádiz, España, que al ver el paquete de frituras que se iba a comer pudo notar que había unos lentes dentro de la bolsa, al parecer no eran un premio.
«Mi madre fue a comprar esta mañana a un supermercado y, como de costumbre, mete esas patatas en el carrito de la compra. Esta noche, antes de cenar, viene y me pregunta: ‘Paula, me iba a comer estas patatas, ¿pero esto no son unas gafas?’. Y me enseña el paquete donde no se ven siquiera las gafas como tal, solo se veían las patillas», relató la joven que se llama Paula en Twitter.
Las fotografías compartidas a través de las redes sociales no dejan lugar a dudas. Unas gafas negras eran el regalo sorpresa de la bolsa de patatas fritas. Esta chica compartió varias imágenes, desde varias perspectivas, para que pueda comprobarse que no se trata de un fake. La anécdota se ha hecho viral en las redes sociales e incluso algunos usuarios aseguran ser los dueños de las gafas, que supuestamente se cayeron en la línea de producción de las patatas fritas. Paula y su madre decidieron no abrir la bolsa y guardarla como un “tesoro”. «Llegamos a la conclusión de que son de un trabajador al que se le habrán caído en la fábrica. No tenemos ni idea de cómo habrán llegado. El caso es que tenemos las gafas de un señor/una señora en nuestra casa y pensamos guardar el paquete como si de oro se tratase. Fin de la historia».
-Con información de Medio Tiempo