Un verdadero vía crucis debe estar viviendo la señora Karime Macías, quien a todas luces ya habrá comprobado su amarga equivocación, ya por avaricia, ya por inmadurez, de confundir las arcas públicas con patrimonio familiar. Su caso es genuino drama, pues aparte de un matrimonio disuelto, ahora mismo está enfrentando el drama de una inminente aprehensión y extradición, a juzgar por el informe de la Fiscalía General, que relata a detalle medidas cautelares impuestas a la señora Macías: le colocaron “un brazalete de monitoreo electrónico… acude a firmar periódicamente a una estación policial de Londres, y no puede acercarse a estaciones marítimas, terrestres y aéreas mientras se realiza el juicio”. Junto a ese caso de implicaciones directas a Veracruz la Fiscalía también informa sobre una carpeta de investigación contra el ex gobernador Miguel Yunes Linares relativas a cuando estuvo al frente del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que según el propio Yunes ya es caso cerrado. Lo cual, por supuesto no debe darle seguridad alguna, porque si la idea es procesarlo bien sabe aquello de “pega primero, luego averiguas”.