Si lo observamos desde la intensa movilidad social de las últimas semanas, al parecer en México no entendemos ni por los golpes del elevadísimo número de defunciones ocasionadas por el Covid-19, ni por las advertencias sobre un nuevo embate del coronavirus-19. Los números aportados por la Secretaría de Salud presagian malas noticias: el viernes se reportaron 480 nuevas muertes y sumaron 211 mil 693 decesos, ayer el número se elevó a 212 mil 228, con 4 mil 157 nuevos contagios en el país; además, se reportan ascensos de casos en Baja California Sur, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Durango, Nayarit y Quintana Roo. Pese a todo la Jefa de Gobierno de la CDMX señala que no hay indicios de nuevos embates e insiste como en otras entidades en volver a clases presenciales “una vez se inmunice a los maestros”, no obstante, entre el 4 y el 11 de abril se reportaron 374 contagios en niños y adolescentes. Si bien el viernes se aplicaron 508 mil 745 vacunas, el sábado 556 mil 473 dosis y se han aplicado 13 millones 978 mil 181 dosis de la vacuna contra Covid-19, aún no es suficiente para evitar rebrotes violentos. La vacuna otorga confianza y protección inmunizadora para la convivencia, pero no es salvoconducto de vida.