lunes, noviembre 18, 2024

Responde la CFE sobre las acusaciones en la columna «Las alertas ignoradas de Laguna Verde»

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En relación con la columna «Las alertas ignoradas de Laguna Verde», publicada por Peniley Ramírez en El Universal el 9 de abril de 2021, la CFE informa:

La Central Nucleoeléctrica Laguna Verde no está, ni ha estado nunca, en riesgo de sufrir un accidente. Es regulada rigurosamente por organismos altamente calificados, tanto de índole nacional como internacional, y operada por trabajadores y funcionarios públicos también certificados internacionalmente y a la par de sus similares en cualquier país. Difundir información de este tipo sin antes corroborar con directivos de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde solo causa falsas alarmas a la población.

Los reportes bajo los que se evalúa y certifica la seguridad de Laguna Verde, además de apegarse a los altos estándares de exigencia de la industria nuclear, son preparados por y para especialistas. Como ya informamos la última vez que un periódico sembró alarma con dolo e irresponsabilidad, el 4 de enero de 2021[1], el sistema de colores de la industria nuclear es cuidadoso y conservador: una alerta naranja no significa estar cerca de ningún tipo de accidente; hasta por mantenimientos programados la CNLV registra alertas de color — lo irresponsable sería mantenerlo siempre en verde para cumplir los caprichos de medios alarmistas a los que tan bien les funciona ganar clicks con noticias falsas y catastróficas.

Bernardo Salas Mar, fuente de ésta y notas sensacionalistas anteriores, fue despedido de la CNLV hace más de 20 años por actos inapropiados y pérdida de confianza. Lleva dos décadas «alertando» de «riesgos inminentes» que nunca ocurren porque son producto de la ficción.

Lo ha convertido en su profesión, ya que aunque se ostente como académico una simple búsqueda exhibe que no ha publicado ningún artículo importante en ninguna revista especializada del sector de la física, ingeniería nuclear o ingeniería eléctrica; lo único que tiene a su nombre son múltiples entrevistas y filtraciones a reporteros que además de no verificar lo que publican exhiben su ignorancia sobre los principios básicos de operación de una central nucleoeléctrica.

No existió la «fuga de combustible» con que Ramírez asusta a sus lectores. Los documentos técnicos que le fueron entregados, incompletos, han sido malinterpretados y tergiversados con un fin sensacionalista.

Las fotografías publicadas por Ramírez son de un conducto de cableado convencional. Los «generadores nucleares» no existen.

Los supuestos «problemas de recarga de combustible» de la Unidad 1 ya fueron material para una nota escandalosa, los aclaramos en su momento[2]. El citado intercambio de información con la CNSNS el 21 de enero — ejemplo  de la constante y rigurosa supervisión a Laguna Verde — concluyó con la validación de que se antepuso la seguridad sobre la producción, actuando de manera conservadora como se exige a la industria nuclear.

A últimas fechas, la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde ha sido el blanco de una intensa campaña mediática de desprestigio. En junio de 2020se fabricó que estaba contagiando intencionalmente de COVID – 19 a su personal[3], en noviembre de 2020[4] y en enero de 2021[5] que estuvo cerca de un accidente catastrófico. En cada oportunidad se han contradicho puntualmente las mentiras.

La Central Nucleoeléctrica Laguna Verde es tan eficiente, limpia y segura que no se le pudo dañar con la reforma energética de 2013; siempre ha sido el mayor obstáculo a los intereses que buscan eliminar la participación pública en generación eléctrica:

  • Por sí sola produce 10,864 GWe, el 4.94% de toda la electricidad de México.
  • Aporta carga base al Sistema Interconectado Nacional, o sea que se le despacha siempre, incluso antes de las plantas intermitentes favorecidas en 2013.
  • Está entre el parque con menor costo de generación, por el método que sea — su costo unitario es de $0.47 por kilowatt/hora, solo por debajo de las centrales hidroeléctricas; pero hasta en el modelo incorrecto del costo variable destaca, con $0.40 por kilowatt/hora.

Genera electricidad sin ninguna emisión contaminante, sin intermitencia y sin causar oscilaciones de voltaje que comprometan la seguridad y confiabilidad de nuestro sistema eléctrico. Para quienes quieren desplazar a CFE de la generación en México, ningún inconveniente es mayor que la operación continua de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde. Desde los últimos mantenimientos programados, cuya conclusión también informamos con oportunidad[6], sus dos unidades no han dejado de funcionar al 100%.

La Central Nucleoeléctrica Laguna Verde opera con normalidad. Agradecemos no alertar a la población con información falsa.

ATENTAMENTE

Luis Bravo Navarro

Coordinador de Comunicación Corporativa de la CFE

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