Opiniones y Comentarios
Julio Ricardo Blanchet Cruz
En medio del desbarajuste social en que vivimos, las palabras del importante naturista Sir David Attenborough, quien tiene fuerte presencia en la TV británica, son en sí un urgente llamado a evitar el desastre ecológico…
Según algunos, ocasionado por el calentamiento del Planeta. Atribuido por él a la actividad humana; y no a los procesos naturales de glaciación y calentamiento que históricamente han existido…
El caso es que el video que les envió a los integrantes del G 7, le ha dado la vuelta al mundo, haciendo reflexionar a miles de personas; entre ellas los asistentes a la importante reunión, “para salvar la vida tal como la conocemos”…
Y aunque los conceptos vertidos por el respetable nonagenario son a todas luces dignos de tomarse en cuenta. Es de dudarse que se vayan a aplicar. Pues conociendo la estupidez del ser humano, incapaz de dejar la comodidad en aras de su propio bienestar, la recuperación de los ecosistemas se puede considerar causa perdida…
“El tiempo no está de nuestro lado” dijo el encumbrado personaje, “ya que el cambio climático amenaza con socavar ecosistemas enteros como formas de vida tradicionales; pero tenemos los medios y el poder para enfrentar los mayores desafíos”…
Lo que como discurso está muy bien; pero como naturista y a su edad, debe de saber perfectamente bien, que cuando el 60 % de un organismo ha sido afectado, las posibilidades de recuperación son mínimas, por no decir que nulas…
Y la verdad es que ni tenemos los medios, ni el poder para evitar el desastre que seguimos provocando. Desde que se tiene registro de las especies, de las que se conocían, el 60 % ya han desaparecido; y no fortuitamente, sino por la actividad de quienes se consideran a sí mismos como los reyes de La Creación…
Y está muy bien eso de dar esperanzas e intentar unir a todos en el esfuerzo por vivir en un lugar mejor; pero la enfermedad de la humanidad, y luego manejada, no les permite dimensionar el peligro al que nos enfrentamos con la escasez de agua que ya se deja sentir en todos lados; al Norte de nuestro México, pero está sucediendo en varias partes del mundo…
Matando a decenas de miles de animales; arruinando a los ganaderos y encareciendo cada vez más los productos, en detrimento de los salarios del pueblo al que ya no le alcanza ni para la Canasta Básica…
Por lo que, al escasear los alimentos, a nivel mundial se prevé venir una hambruna que podría dejar más muertos que el coronabichus Apanicatum y sus familiares…
Por cierto que cualquiera podría pensar que el citado Bicho tiene comunicación directa con las autoridades del INE. Pues durante las votaciones todo era luz verde; pero nomás pasando el día 6 y sus posteriores declaraciones, inconformidades y felicitaciones, todo dependió del bando que se viera…
Cuando ya se tenía la esperanza de haber domado al terrible Bicho y comenzaban a reactivarse las escuelas y el comercio. De nueva cuenta vuelve a aparecer y a pegar de fea manera…
Por lo que la Jefa de Gobierno de la CDMX, a la que ya se le nota medio desencajada, declaró que “Ya no pueden cerrarse las actividades”, e instó a la sociedad a cuidarse utilizando el cubrebocas y observando la sana distancia…
Se llegó al límite. La Ciudad ya no da para más. En su momento se consideró irresponsable la actitud tomada por algunas naciones, principalmente nórdicas, de que se muriera quien se tuviera que morir; pero no se podía sacrificar la economía de toda la nación…
Y finalmente eso es lo que ha sucedido; y a la conclusión a la que han llegado en varias partes del mundo. El quédate en casa ya no es opción.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.