viernes, noviembre 22, 2024

Las víctimas de la campaña…

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

diariolibertad@gmail.com

En Río Blanco, una mujer de 84 años de edad que vivía sola, fue encontrada muerta en su domicilio, presentando heridas en el cuello inferidas con un arma punzo cortante.  De inmediato la justicia declaró que la octogenaria fue atacada por uno o varios asaltantes, que ella ¡se defendió! y por eso la asesinaron…

Cuando es difícil de aceptar que una mujer de esa edad oponga resistencia; sobre todo si pudieron ser varios los atacantes.  Y sin tomar en cuenta que la podrían haber ultimado por haber reconocido a uno o varios de los que entraron en su domicilio…

Pero el crimen se investiga como probable feminicidio.  Lo que no parece tener mucho sustento y obviamente desconcierta.  Pues como que es difícil de aceptar que a sus 84 años le corten el cuello solo por ser mujer…

Y máxime cuando no se reporta que hubo violencia sexual, ni que le hayan infligido lesiones o mutilaciones previas o posteriores al crimen; como indica el Art. 325 del Sistema Penal…

Pero lo más extraño es que dadas las circunstancias que atravesamos, no hayan catalogado que murió por coronavirus.  Porque si no se es candidato a algún cargo -ya son 90 los asesinados- nadie se muere de otra cosa.

En la recta final…

Salvo en los casos -que no son pocos, pero tampoco muchos- en que la gente votará por la persona, sin importar el Partido.  Y que los demás votarán por el Partido, no por la persona.  Sale a relucir la miseria…

En algunos casos será cierto; en otros es de dudarse.  Pero así como se habla de atentados de los que salieron ilesos -tipo José Murat– la cantidad de muertos a causa de las elecciones -por así decirlo- no puede falsearse…

Pero son suficientes para que desde el exterior nos vean como un país africano que lucha por rescatar su identidad en contra de los colonialistas.  Y en aras de ello se cometen masacres entre hermanos de raza.  -Se atraviesa la palabra Ayotzinapa-…

Entendibles porque eso fue lo que aprendieron cuando fueron esclavos de los hombres blancos; pero de ninguna manera justificable.  Eso es barbarie…

Como lo es el asesinar, atentar, o forzar a alguien para que renuncie a una candidatura; so pena de amenazas generalmente enfocadas a la familia.  Eso no es democracia.  También es barbarie…

Pero eso no es todo, la recta final sirve para que los mercenarios democráticos saquen a relucir la miseria de los principios de honor y respeto que supuestamente deben de tener y se vendan por dinero…

En algunos casos les ofrecen millones de dólares para declinar a favor de otro candidato.  Aunque eso de que les ofrecen millones está por verse.  Como que lo dicen para darse el taco de que tienen muchos seguidores y van ganando…

Pero lo cierto es que nadie le ofrece dinero al que va adelante para que decline; eso es absurdo.  Pero en fin, lo desmedido de la cantidad descalifica la denuncia…

En otros casos, son ellos mismos los que se ofrecen a declinar a favor de otro, mediante algún arreglo de impunidad, económico o acomodaticio para no quedarse en la banca.  Pero es casi regla que la contienda la gana el que pone más dinero y mueve más influencias…

Como muestra, Omar Cervantes, vocero de la SEGOB, quien renunció ¿? luego de que se hiciera público un audio en el que se presume estaba al frente de una campaña contra Julio Sherer, el consejero jurídico de la presidencia.  Dejando claro que entre mulas nomás se oyen las patadas.  Porque la ideología les importa un comino y el honor les importa otro tanto…

El poder hace vicio; crea dependencia.  Y así como el dinero mata ideología; la dependencia mata la libertad.  Y un gobernante dependiente que solo ambiciona el poder, no es precisamente lo que se necesita.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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