Agencias/Sociedad 3.0
La halterista neozelandesa, Laurel Hubbard, se convertirá en la primera atleta transgénero en competir en unos Juegos Olímpicos después de que las autoridades deportivas confirmaran que integrará el equipo de su país.
Los oficiales la seleccionaron para la competencia de halterofilia femeninode – 87kg, de Tokyo 2020.
La clasificación de esta mujer de 43 años ha sido posible después de que el Comité Olímpico Internacional (COI) cambiara sus reglas en 2015 permitiendo a los atletas transgénero competir como mujeres si sus niveles de testosterona —la hormona que aumenta la masa muscular— están por debajo de cierto umbral.
Anteriormente, la neozelandesa había competido en eventos masculinos antes de declararse transgénero en 2013.
Destacar que esta decisión ha causado controversia; debido a que sus críticos aseguran que tiene una ventaja que puede resultar injusta para las otras competidoras. No hace mucho, la levantadora de pesas belga Anna Vanbellinghen, que competirá en la misma categoría, dijo que si Hubbard se presenta en Tokio sería injusto, catalogando el hecho como una «broma de mal gusto».
Sin embargo, hay quienes la respaldan abogando por una mayor inclusión en los Juegos. El director ejecutivo del Comité Olímpico de Nueva Zelanda, Kereyn Smith, señaló que Hubbard cumple con los criterios de elegibilidad y que «como equipo de Nueva Zelanda, tenemos una fuerte cultura de inclusión y respeto para todos».
«Estoy agradecida y honrada por la amabilidad y el apoyo que me han brindado tantos neozelandeses», dijo Hubbard en un comunicado emitido por el Comité Olímpico de Nueva Zelanda este lunes tras su clasificación a Tokyo 2020.
Con información de El Universal