Mario Delgado rechazó ser presidente de un narcopartido, tal y como lo presumió el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, de quien advirtió debe ir a la cárcel.
El dirigente nacional de Morena calificó los señalamientos de Aureoles como “patadas de ahogado”.
Sostuvo que Silvano Aureoles “intentó de todo” para hacer una elección de Estado, pero que, en su lugar, la ciudadanía de Michoacán votó para que se fuera.
«El gran miedo de Silvano es que va a tener que rendir cuentas del gobierno que hizo, y es un gobierno lleno de corrupción, un gobierno donde creció la violencia”, dijo.
Mario Delgado llamó a Silvano Aureoles a demostrar su afirmación de que Morena es un “narcopartido“, cuando, en realidad, es que su gobierno en Michoacán “es un desastre”, con presencia del crimen organizado.
«Yo lo veo ya como una ‘cortina de humo’ para desviar la atención de lo importante: que él va a tener que rendir cuentas, y veo muy difícil que él pueda eludir la cárcel.”
El dirigente nacional de Morena lamentó las acusaciones contra el gobernador electo Alfredo Ramírez, a quien definió como un político limpio, transparente, “sin cola que le pisen”.
Insistió en que las descalificaciones de Aureoles contra Morena son porque “está ardido porque el PRD perdió lo único que tenía”.
«No tiene cara para decir lo que está diciendo de nosotros, creo que es el gobernador peor evaluado de todo el país”, sostuvo.
Mario Delgado también aseguró que no hay elementos para anular la elección en Michoacán toda vez que hubo una alta participación ciudadana, siendo Alfredo Ramírez Bedolla el candidato más votado en la historia del estado, con más de 70o mil votos.