Después del proceso electoral, pese a los resultados que abultan el poder territorial de Morena, a AMLO se le descompuso el escenario No solo por las señales de un manifiesto desengaño de la clase media hacia su gestión, también porque los peritajes relativos al accidente del 3 de mayo en la Línea 12 del Metro de la CDMX ponen al descubierto presuntas culpas de la administración encabezada en la CDMX por Marcelo Ebrard, uno de los “tapados” para la sucesión. Y ese fatal “incidente” como se intentó calificar el accidente que causó 26 muertos y decenas de heridos pega también a Claudia Sheinbaum por deficiencias de mantenimiento en la referida Línea del Metro. Ambos, Claudia y Marcelo son (¿eran?) cartas de AMLO para su sucesión, los dos en problemas (a Claudia ya le publicaron el asunto de unos “papeles de Panamá”), ya veremos cómo salen de ellos. Por otro lado, Ricardo Monreal no niega sus aspiraciones y de plano se destapa, pese a como dice “sería un suicidio político” adelantarse. Pero Monreal sabe que no está en la línea de pensamiento de AMLO, cuestión de confianza. Lo cierto, lo incuestionable es que esta sucesión se ha adelantado a los tiempos y ritmos de antaño, pudiera deberse “al estilo”, o mejor, a las circunstancias.