Las autoridades de Austria anunciaron este jueves que el toque de queda será retirado en el país el próximo 1 de julio a medida que se levantan las restricciones impuestas por la pandemia de coronavirus.
El canciller austriaco, Sebastian Kurz, señaló en una rueda de prensa que esto permitirá reabrir la hostelería y otros locales y comercios a pesar de que existan algunas medidas de contención al respecto.
«La gente puede bailar, casarse, celebrar», dijo antes de explicar que la situación ha mejorado notablemente. Actualmente el país cuenta con 15 casos de coronavirus por cada 100 mil personas.
Así, Kurz matizó que se pueden dar «grandes pasos hacia la normalidad». En los bares, restaurantes y clubes seguirá siendo obligatorio llevar mascarillas FFP2, tal y como explicó la ministra de Turismo, Elisabeth Koestinger, quien indicó que también la tendrán que llevar los trabajadores.
Además, actividades relacionadas con el arte, la cultura y los deportes podrán organizarse desde el 1 de julio. Todos estos eventos tendrán lugar con aforos limitados, según confirmó el gobierno.
No obstante, las autoridades instaron a la población a permanecer alerta, especialmente ante la variante india del coronavirus, conocida como ‘Delta’, y que podría empeorar la situación.