No es posible, (“ni moral ni decente” como se estilaba decir antaño en el argot político) denegarle al político Alberto Silva Ramos su derecho a reclamar su supuesto “triunfo” electoral como candidato a la alcaldía de Tuxpan, aunque los votos contados registran una abrumadora mayoría de sufragios a favor de Manuel Pozos Castro de 15 mil 152, con Morena, sobre los 11 mil 771 del interfecto Silva Ramos con el Verde Ecologista. Sin embargo, el muy cuestionado ex diputado federal y cercano colaborador de Duarte de Ochoa alude a serias irregularidades cometidas durante el proceso electivo que según su opinión configuran la posibilidad de anular la elección, cuenta en ese propósito, dice, con el apoyo de su actual partido y sus diputados. Acaso esto último acaso tenga visos de verdad, se vale buscar un arreglo político favorable, pero a Pozos lo acompañan los votos, su partido Morena y, por supuesto, así debe entenderse, las autoridades estatales. ¿De cuál cuero salen más correas?