Agencias/Sociedad 3.0
Sony, una empresa multinacional tecnológica japonesa, se desplomó casi 13 por ciento en bolsa luego de que sus inversionistas acogieran como desilusión la compra de la firma de videojuegos Activision Blizzard por parte de Microsoft.
Las acciones de Sony abrieron con una fuerte caída y transcurrida la primera hora de negociación en Tokio caían casi 10 por ciento, un retroceso que creció a lo largo del día y terminó en 12.78 por ciento.
La tecnológica fue la empresa más negociada de la jornada y la que registró el mayor desplome entre las firmas cotizadas en el principal selectivo del mercado bursátil nipón, el Nikkei, que agrupa a los 225 valores más representativos.
Los inversores de Sony respondieron así a la operación entre las dos compañías estadunidenses, en la que se presume es la mayor adquisición de Microsoft hasta la fecha y una apuesta contundente por el sector de los videojuegos, en la que su competidor directo indiscutible es Sony.
La compra, valorada en 68 mil 700 millones de dólares, se convertirá en una de las 20 mayores operaciones de este tipo en la historia, cuando esta se complete. Todavía debe superar el escrutinio de los reguladores antimonopolio, pero ya ha puesto nerviosos a los inversores de la firma japonesa.
«Piensan que Microsoft hará que todos los juegos de Activision Blizzard sean exclusivos (de Xbox), perjudicando las ventas de PlayStation y ayudando a Microsoft a cerrar la brecha de ventas de hardware de Sony», señaló el consultor de la industria Serkan Toto al evaluar el desplome bursátil en sus redes sociales.
Activision es la propietaria de importantes IPs (propiedades intelectuales) como «Call of Duty», «Crash Bandicoot», «World of Warcraft», «Diablo», «Guitar Hero», «Spyro», «Tony Hawk», «Overwatch» o «Candy Crush», estos titulos pasaran al cargo de Microsoft. La estadunidense, que ya cuenta con una importante presencia en el mundo de los videojuegos con su consola Xbox y con títulos como «Minecraft», se convertirá en la tercera mayor empresa del sector en términos de facturación, sólo superada por la china Tencent y la propia Sony, líder actual de este sector del giro digital.
Mientras que la histórica operación de Microsoft fue un impulso bursátil para otras importantes compañías de videojuegos como la también estadounidense Electronic Arts o la francesa Ubisoft, Sony recibió la noticia como un varapalo por la amenaza que representa para su hegemonía actual.