Agencias/Sociedad 3.0
La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó enérgicamente los asesinatos de los periodistas Alfonso Margarito Martínez Esquivel y José Luis Gamboa Arenas, perpetrados respectivamente en Tijuana (Baja California) y Veracruz (Veracruz).
“Los recientes asesinatos del señor Martínez Esquivel y el señor Gamboa Arenas son un doloroso recordatorio de la alarmante violencia dirigida contra la prensa en México. La difamación, las amenazas, las agresiones y los ataques más graves en contra de personas periodistas, como la desaparición y el asesinato, constituyen dramáticas violaciones no solo en contra de las víctimas directas, sino también contra el derecho a la información, la libertad de expresión y el pluralismo de toda la sociedad democrática”, señaló Guillermo Fernández-Maldonado, Representante en México de la ONU-DH.
Alfonso Margarito Martínez Esquivel era un periodista con una larga trayectoria en la cubertura de notas relacionadas con temas de seguridad y violencia para diversos medios nacionales e internacionales en Tijuana, Baja California. Fue asesinado afuera de su domicilio en Tijuana el 17 de enero de 2022.
El periodista José Luis Gamboa Arenas era director del medio digital Inforegio y en su trabajo también daba difusión a problemas de inseguridad y temas políticos. Fue asesinado en el Puerto de Veracruz, el 10 de enero de 2022.
La ONU-DH alienta a las autoridades a desarrollar una investigación efectiva y exhaustiva de estos graves ataques, considerando todas las líneas de investigación relevantes, incluyendo la hipótesis de un vínculo entre los asesinatos y la labor periodística realizada por las víctimas, de acuerdo con los estándares internacionales y el Protocolo Homologado de Investigación de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión, adoptado por la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia en octubre de 2018.
La ONU-DH recuerdó que la investigación debe permitir esclarecer no sólo a los autores materiales, sino las razones de los mismos y, en su caso, las personas responsables intelectualmente de estos ataques.