Agencias/Sociedad 3.0
En la Ciudad de Mendoza, Argentina, una mujer se quitó el vestido y lo usó como cubrebocas para cumplir con la normativa sanitaria vigente y poder acceder a una heladería, posterior de que los empleados se negaran a atenderla por la falta de la mascarilla. Las imágenes del suceso quedaron grabadas por las cámaras de vigilancia del local.
Este suceso se desarrolla luego de que un grupo de 11 personas entraran a las 22:40 el pasado sábado en la heladería Grido, pero no pudieron conseguir el postre porque ninguno de ellos tenía mascarilla y tuvieron que retirarse de la cafetería. Pero, unos minutos más tarde, una de las mujeres apareció en la puerta llevando solo ropa interior. En las manos, la cliente tenía su vestido negro, que enseguida se ató a la cara.
La escena fue presenciada por una familia, que no pudo disimular su sorpresa, aunque intentaron seguir eligiendo helados tranquilamente como si no hubiera pasado nada extraordinario. Aun así, los empleados le pidieron que se retirara y la mujer tuvo que salir del local nuevamente.
Sin embargo, poco después, la amante de helado logró comprar los postres para todo el grupo, cuya orden fue de «11 cucuruchos de tres bochas cada uno», de acuerdo con la información recabada por los medios locales.