Agencias/Sociedad 3.0
Los puntos de recolección de firmas para activar un referendo revocatorio del mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, estuvieron vacíos ayer, en medio del llamado de la oposición a no acudir, por considerar que el reglamento hace imposible la consulta.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, anunció hace cinco días que el proceso para recolectar 20% del padrón de cada estado (4.2 millones de firmas) se tenía que hacer en un lapso de 12 horas en mil 200 centros, lo que opositores tildaron de inviable.
La fracción opositora que impulsaba el mecanismo, compuesta por partidos minoritarios reunidos en el Movimiento Venezolano por el Revocatorio (Mover), terminó llamando a no participar ante la negativa del CNE de extender los plazos.
«Ellos montaron el aparataje para abortar el revocatorio”, dijo Nicmer Evans, miembro de Mover.