Agencias/Sociedad 3.0
El presidente Andrés Manuel López Obrador dejó en claro que la propuesta de poner en pausa las relaciones con España no tendrá consecuencias diplomáticas, sin embargo, dejó en claro una cosa: no se permite robar en México.
En la conferencia matutina levada a cabo en Hermosillo, Sonora, el jefe del Ejecutivo federal mexicano volvió a repetir que dicha pausa con el Gobierno español no es una ruptura en las relaciones diplomáticas.
“No es una ruptura, es un señalamiento por los abusos cometidos por empresas españolas que han afectado al pueblo de México en otros tiempos. Los jugosos negocios que se hicieron por influyentismos, por acuerdos cupulares de políticos de España y de México en los sexenios de Fox, de Calderón y de Peña Nieto”, declaró.
“Nada (de consecuencias diplomáticas), nada más decir no se permite robar. No somos tierra de conquista, y que no se confunda al pueblo español que respetamos y admiramos tanto con estas empresas y con sus políticos protectores del más alto nivel, eso es todo”, puntualizó.
Respecto a si el canciller, Marcelo Ebrard, ha tenido comunicación con autoridades españolas para aclarar la situación, López Obrador dijo que “puede ser” aunque después apuntó que no tiene información directa ya que Ebrard se encuentra en Francia.
“Pero no habría ningún problema en que se tenga comunicación ¿Qué mejor comunicación que lo que estoy diciendo? ¿Que no se enteran?”, expresó.