jueves, noviembre 21, 2024

En la disputa, la justicia queda en medio

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El episodio por el que atraviesa Veracruz es, por decir lo menos, muy interesante, propio de nuestros tiempos y acaso reflejo de las acciones, buenas o malas, emprendidas por el gobierno federal. En Veracruz llama poderosamente la atención la actitud de un ciudadano que en sus tiempos de activista social padeció la acción represora de las fuerzas de seguridad (así lo demuestran imágenes ampliamente difundidas), ya una vez convertido en gobernador, confiera a los cuerpos policiacos un atributo adicional de poder al permitir la vigencia del delito de ultrajes a la autoridad. Ese delito ha sido declarado anticonstitucional por la Suprema Corte y por esa razón ceso su vigencia en la CDMX, San Luis Potosí, Morelos y Durango, y en apego a esa lógica la Comisión Nacional de Derechos Humanos remitió observación al gobierno veracruzano para que procediera a su derogación. Esto corresponde al ámbito de lo jurídico. En lo político, ya sabemos del apoyo del presidente López Obrador al gobernador Cuitláhuac García, sin duda es abono inapreciable. Sin embargo, junto a la sociedad ha surgido un movimiento que no debiera ser menospreciado por las autoridades veracruzanas, lleva el nombre de Movimiento por la Justicia, lo encabezan los senadores Dante Delgado, Edelmira González y Julen Rementería, el diputado Federal y ex senador José Yunes Zorrilla, y el ex senador y ex diputado Héctor Yunes Landa, junto a ellos importantes colectivos del gremio jurídico veracruzano y cientos de ciudadanos afectados en su libertad por la aplicación del referido delito. Porque este suceso haya tenido en su origen el impulso del senador Ricardo Monreal, podría atribuírsele motivaciones políticas, sin embargo, cuando el pasto está seco una chispa provoca un incendio de proporciones no imaginadas. No es ociosa la analogía, porque de entre los citados personajes uno ya fue gobernador de la entidad y dirige un partido político nacional, y dos de ellos, por méritos propios han aspirado a gobernar Veracruz. Por supuesto, pecaríamos de ligereza no considerar la parte más importante en este juego político- social: la participación ciudadana, cuya reacción servirá para medir su grado de madurez. Del resultado de este Movimiento, si el Covid y otros padecimientos lo permiten, conoceremos las consecuencias.

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