Siguen los escándalos, cuestionando la manutención como candidato del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuando no tenía cargo público y sus hijos sin trabajo, quienes actualmente son empresarios, viven en la opulencia, desconociendo la raíz de los recursos para fundar empresas, así como radicar en los Estados Unidos, como es el actual playboy, José Ramón López Beltrán, hijo de López Obrador, quien protagoniza una nueva investigación de LatinUS informando cómo José Ramón, sin dinero y trabajo, vive en mansiones de lujo en Houston, Texas. La respuesta para Presidencia es que López Beltrán, literalmente es un mantenido de su mujer. Les cuento a las y los inteligentes lectores.
Pero vayamos a los antecedentes. El actual presidente de México alega que durante 18 años de campaña ha vivido de las regalías por la venta de sus libros. La autora de esta columna ha publicado dos libros y las regalías llevan impuestos fiscales para descontarse del monto de las ventas y eso lo reportan las mismas Editoriales, así como el ISR de las mismas regalías. Evadir este pago, es un delito que se castiga en el SAT y López Obrador nunca ha pagado impuestos por la venta de sus presuntos libros.
Por eso, no entendemos cómo Andrés Manuel López Obrador no ha pagado impuestos durante muchos años, alegando haber sido desempleado y literal, vivir con 200 pesos en la cartera y manejar un modesto Tsuru, para luego un Jetta. Actualmente, como presidente de México, debe pagar impuestos de su sueldo, así como el ISR, como empleado federal.
Andrés Manuel López Obrador asegura que quien tiene dinero es su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y literalmente haber sido un “mantenido”. Hay datos que no concuerdan, ya que Beatriz ha vivido de la docencia y ella no puede mantener los viajes, campañas electorales y sobre todo, a los hijos de su esposo.
Con base a la investigación de LatinUs y Carlos Loret de Mola, en el 2019, a meses de haber tomado protesta López Obrador, como presidente de México, su hijo José Ramón López Beltrán ocupó dos residencias de lujo al norte de Houston, Texas, junto con su pareja sentimental Carolyn Adams, cada una con valor de 21 millones de pesos mexicanos, con base a documentos oficiales revelados por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
Cabe mencionar, que antes de ser presidente el papá de José Ramón, éste hoy júnior trabajaba con su padre y era operador de MORENA en el Estado de México, donde gobierna el PRI. Para el 2018, aseguró que no trabajaría en el gobierno federal y que: “Ya el tiempo dirá”, sobre su futuro. Y éste fue, según Presidencia, el ser un “mantenido”.
Y es que López Obrador asegura que quien tiene dinero es Carolyn, exreina de belleza y luego, se incrustó para laborar en una empresa petrolera y ésta, así como las casas, coincidentemente son propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, una de las compañías petroleras más grandes del mundo, con la que el actual gobierno mexicano tiene contratos vigentes por más de 151 millones de dólares y luego se mudó a una residencia recién construida en la localidad de Cypress, en el condado de Harris, que está a nombre de su pareja, Carolyn Adams, como lo comprueba LatinUS.
Cabe mencionar, que otro hijo de López Obrador, un menor de edad, subió a sus redes sociales un video donde muestra estar a la orilla de una alberca y es la misma que conforma esta mansión, ubicada en Houston, Texas.
Además, el “mantenido” José Ramón tiene para su uso en Estados Unidos, una camioneta Mercedes Benz modelo GLE-Class, que fue adquirida a nombre de Carolyn en una agencia de vehículos de lujo en Conroe a un precio de 68 mil 675 dólares, equivalente a $1.4 millones de pesos mexicanos.
Los “mantenidos” López siguen asegurando vivir en la austeridad, cuando en la realidad, sus hijos hacen negocios, se enriquecen, se benefician y sobre todo, el mismo presidente está detrás de estos negocios, tratando de ocultar su rápido enriquecimiento, pues en el 2018 eran unos pobres diablos y ahora, los grandes mantenidos de sus mujeres.
Por último, si la mujer del hijo de López Obrador trabaja para la empresa petrolera, beneficiada con contratos por cientos de millones de pesos otorgados por PEMEX, se exhibe un claro conflicto de intereses, siendo un delito federal. Y además del presidente, es también cómplice de la secretaria de Energía, Rocío Nahle García, quien asegura ser transparente en el manejo de SENER y ya vimos que ella calla sobre contratos a la empresa donde trabaja la nuera y esposa de los “mantenidos” López.
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