Agencias/Sociedad 3.0
El estado de Nueva York informó este miércoles de manera oficial que el uso obligatorio de cubrebocas se retirará en espacios cerrados, especialmente en comercios, restaurantes y empresas, así lo afirmó la gobernadora demócrata Kathy Hochul, quien añadió que la medida que estableció esa exigencia no será renovada cuando expire mañana.
Hochul menciona que en adelante serán las ciudades o empresas las que determinen si es preciso el uso de ese recurso contra el Covid-19 en lugares cerrados.
Sin embargo, la obligación de portar cubrebocas se mantendrá en las escuelas hasta marzo y serán los municipios y los comercios quienes determinarán luego si la exigirán a sus administrados y clientes, dijo Hochul ante la prensa.
A pesar de que el estado y la megalópolis de Nueva York fueron el epicentro de la pandemia en 2020, con al menos 38 mil muertes en dos años solo en la ciudad, Hochul dijo que hoy todos los indicadores de salud están «a la baja».
«Es un panorama magnífico (…) No hemos terminado pero la tendencia está muy, muy bien orientada y por eso ahora estamos considerando una nueva fase de la pandemia», relata la gobernadora demócrata.
El estado de Nueva York se ha sumado a otros liderados por el Partido Demócrata que han anunciado medidas idénticas de abandono de la obligatoriedad del cubrebocas desde el lunes, como California, Nueva Jersey o incluso Connecticut.
El uso del cubrebocas para prevenir la propagación de Covid-19 es un marcador político muy fuerte en Estados Unidos, donde la obligación de cubrirse el rostro es considerada una violación de las libertades individuales por gran parte de la derecha y del Partido Republicano. Nunca una medida de ese tipo ha estado vigente en estados gobernados por republicanos, como Florida o Texas.
Los contagios por Covid-19 están en caída libre Estados Unidos, con poco menos de 250 mil casos diarios en promedio durante siete días consecutivos, según las autoridades sanitarias, lejos del pico de 800 mil casos alcanzado a mediados de enero. Sin embargo, el 4 de febrero el país rebasó las 900 mil muertes por Covid-19 en casi dos años, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.