lunes, noviembre 4, 2024

Y eso solo lo decide usted…

Opiniones y Comentarios

Julio Ricardo Blanchet Cruz

DiarioLibertad@gmail.com.mx

Coinciden algunos de mis amables lectores, palabras más, palabras menos, en el por qué, si opino que nuestro México es un país de basura, no me voy a … otro lado.  Y les respondo: porque a donde me quieren enviar, es un rancho que ya tiene dueño.  Y no creo que don Manuelito me acepte de pupilo, toda vez que ya está malito y se le va el avión…

Avión, que, por cierto, vuelve al escenario del teatro de vodevil en el que se han convertido a nuestro México.  Pues resulta que el INAI le ha ordenado a la Lotería Nacional que informe cómo estuvo el asuntito en el que se gastó tanto dinero…

Ora sí, que diga dónde quedó la bolita, o, mejor dicho, la bolota, porque se trata de 2 mil millones de pesos para pagar los boletos premiados; más gastos inherentes al sorteo.  Se va a poner bueno…

Quien le manda andar destapando sucesores tan anticipadamente; y luego haciendo testamento.  De aquí a que termine; le van a dar durísimo.  Su mejor arma para defenderse y serenarlos, es que todos tienen cola que les pisen.  Pero regresemos…

Para responder el por qué no me voy de México, me atreveré a poner dos frases célebres de diferentes autores, quienes sin duda explican mejor el por qué sigo aquí.  Por supuesto, mucho mejor de lo que yo lo podría exponer.  Uno de ellos es Publio Ovidio (43 – 17 ya de esta Era) “El amor a la Patria es más patente que la razón misma”…

Y el segundo es Francois-Merie Arouet, conocido como Voltaire(1694 – 1778) “Debemos amar a nuestro país, aunque nos trate injustamente”.  Y ahora, al fondo del asunto…

Hace unos días se dio la noticia de que el Director General del ISSSTE, Doctor Pedro Zenteno Santaella, se había contagiado de covid-19 y que se trataría con Homeopatía.  Lo que de inmediato despertó como con balde de agua helada a la estulticia; a la pagada y a la que ni siquiera tiene la excusa de decir que le dan dinero por decir sandeces…

Por eso repito que vivimos en un País de basura. ¿Dónde están los honorables medios de comunicación que no se atreven a publicar una nota, o a dar foro a quienes piensan distinto a lo que dictan los poderosos magnates de la Industria Químico-farmacéutica?…

Los dueños de los laboratorios de medicinas; a quienes la pandemia los ha hecho todavía más ricos y poderosos de lo que ya eran.  Extienden sus tentáculos por todos lados.  Su poder está más allá de los gobiernos.  Ya sabemos lo que pasa cuando no hay medicinas; o simple y sencillamente, cuando las suben de precio.  Las enfermedades causan adicción.  Hay gente que siempre está enferma de algo y necesitan médicos y medicinas…

Y que alguien de tanta importancia se cure con Homeopatía, como el Director General del Instituto de salud número dos en México, es algo que no pueden permitirlo…

¿Dónde están los reporteros que vayan a investigar a las escuelas y a los hospitales de homeopatía; los periodistas connotados; esos que destapan escándalos? Dónde están, que no van a entrevistar o invitan a sus programas a los Directores de las escuelas de medicina homeopática para que den su opinión sobre los infundios que dijeron sobre su profesión…

Exponer la opinión de un solo lado, no es periodismo.  Y menos si el medio ataca a la contraparte. Pero lo entiendo, igual y no se los permiten, o no se los publican…

Ustedes, amables lectores ¿creen que los Maestros homeópatas no quieren dar la cara? Cuando menos por el derecho de réplica deberían permitir que sus voces se escucharan.  Todos, eso sí: “hay, que horrible; cuanto muerto” y hasta morbosamente los cuentan a diario…

Pues sépase que ya somos 7,800 millones de parásitos fastidiando a La Madre Tierra, pues lo que más hacemos, es basura.  Y si en todo el mundo se alarman porque el bicho ha matado a casi 6 millones…

Como que las cuentas y el porcentaje no salen como para alarmarse.  Números matan opiniones.  No es tan mortal; algo se traen entre manos…

¿Por qué no contactar al Director General del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaella, y le preguntan cómo se siente; pues como bien dijo mi Maestro Héctor Enrique Pérez, “Si se hubiera muerto ya estarían despotricando en contra de la Homeopatía” …

Se sabe por él mismo que se curó; que pronto regresaría a su oficina.  Por lo que se entiende, fue gracias al estado de su sistema inmunológico y la Medicina Homeopática.  Pero la presión que recibirá para que diga que también tomó alopatía, será durísima…

Podrían inclusive conminarlo a decir que se arrepintió y prefirió solo tomar la medicina de patente; so pena de pedirle su renuncia “por motivos de salud”; o le pueden ofrecer lo que quiera; dinero es lo que les sobra y son muy espléndidos…

Pero se trata del Director General del ISSSTE; y el asunto, a querer o no, de una u otra forma, pero dará la vuelta cuando menos por los 80 países en donde se practica como disciplina médica; y seguramente en otros que no la consideren…

Lo perverso del caso, es que todos los alópatas saben perfectamente bien que su medicina no sirve de nada frente a las enfermedades virales; si acaso previenen complicaciones por infecciones causadas por otros agentes, como bacterias, bacilos, esporas. El paso de gripe a neumonía es lo que sigue…

El casi obligar a usar un gel ¡antibacterial! es decir, que mata las bacterias; cuando lo que se combate es un virus, no una bacteria; es ya rayar en lo bizarro.  Es como querer jugar tenis con palos de golf…

Pero lo más importante, señor Director General, Zenteno Santaella, lo más importante en este momento no es perder el cargo que tiene; ni siquiera la vida de millones de seres.  Pues la Homeopatía actúa en animales; bueno, hasta los que dicen que es un fraude se beneficiarían con esta Medicina…

Tampoco lo más importante será su propia consciencia; cruel juzgadora que siempre está y estará presente, sobre todo a la hora de la muerte.  Siempre echándonos en cara lo que hemos hecho mal -de lo que hicimos bien, nunca habla -curiosa que es la consciencia-…

Lo más importante es el ejemplo que les dé a sus hijos, sobre decir la verdad, o decirla a medias, o de plano mentir -lo que, le anticipo, nadie le creerá- cómo lo verán su familia, sus amigos, sus descendientes.  Tal vez no sirva de nada; pero muchos confiamos en Usted…

Lo más importante, Doctor Pedro Zenteno Santaella es: Cómo quiere pasar a la Historia. Y eso solo lo decide Usted.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.  

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