Pensemos, como dicen muchos de sus bien querientes, que en Cuitláhuac hay un hombre bueno, de buenas intenciones, aun en esos desplantes contra la Comisión Nacional de Derechos Humanos así como en sus pretensiones de mandar otra iniciativa que “proteja” a sus Policías a pesar de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya le dijo que “Ultrajes a la Autoridad” atenta contra los ciudadanos.
Pensemos también que tenemos a un Ingeniero y no a un Docto en Leyes, quien busca en su dimensión neuronal, una respuesta o solución práctica a un problema… haciendo otro, pero con buena intención…
Pensemos también que tenemos un Gobernador por democracia, porque así lo estipula la Ley: gana el que más votos tiene, no el más inteligente, no el más preparado, no el más joven ni tampoco el más viejo, y hay que aguantar… pero no callarse.
Pensemos que es cierto que no hay en Palacio de Gobierno ningún maldito instructivo “Para ser Gobernador”… pero para “Parecer”, nomás que te cambien peinado, tu “outfit”, te pares en un podium y hables, bien siguiendo un script o deleitándonos con una serie de sandeces…
Pensemos que puede contratar asesores, no sólo en moda, sino en Leyes, que sean capaces de decir que ellos no ven el traje invisible con el que se viste todos los días…
Pensemos pues que de buenas intenciones, no se protege al Policía cuando debiera entender que al hacerlo, ha invertido el papel primario por el que la masa, la democracia, el elector, la esperanza, lo eligió como Gobernador: su deber es con la sociedad.
¿Quiere proteger al Policía? ¡Bien! Creo que ningún uniformado o ciudadano se ofenderá por eso, pero ¿qué creen? Ya hay leyes que protegen al Policía… incluso, contra armas de fuego…
Si quiere protegerlo contra la delincuencia, hay que darle más armas, más equipo, mejores unidades… no espere del Crimen Organizado atención y respeto para con el Policía… no los habrá… digo, si un Cártel se siente ofendido por no gozar de las mismas bondades que otorga a otro Cártel el secretario de Gobierno (así le mandaron el mensaje) pues no le van a mandar flores a Seguridad Pública, ¿verdad?
Si quiere respeto al Policía, debe de acatar primero lo que la CNDH le pide… de paso, hasta se ganaría respeto…
La figura del policía, así como del político, del diputado, está muy desgastada… no se duda que su secretario de Seguridad Pública tenga muchas ganas de darle otra cara a sus uniformados, y creo que lo está haciendo bien siendo receptivo, abriéndose a la proximidad, fomentando una cultura de respeto a las instituciones de fuerza y seguridad, pero también está el otro lado: se debe ser recíproco con el ciudadano… el respeto se gana con acciones, no con miedo… y sí, parece broma, pero desde que se aplica el Delito de Ultrajes, el delito de Abuso de Autoridad disminuyó… piensen el porqué…
No discuto con quienes ven en Cuitláhuac a un hombre bueno… sí, puede ser, puede que sea bueno, pero con sus arrebatos, desplantes, necedades y esos aires veleidosos, lo acercan más a un autoritarismo de los buenos…