viernes, abril 19, 2024

La Cuevas, Dresser, Carmen, Zedillo, Calderón y Aguayo

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Cómo me gustaría ser tuleño para felicitar al ex presichente Calderón por los 14 años de haber dado el muy patriótico anuncio de que una refinería nueva vendría a consolidar el papel protagónico de la vocación petrolera de México. De esa noble ilusión, solo quedó una barda perimetral que costó la friolera de 500 melones de pesos que, tristemente, no sirve ni para que La banda Pequeños Musical, Popolymarchs o Los Tigres del Norte anuncien sus shows o alguien se la miente a Osorio Chong, que no mató a la vaca pero le agarró la pata.

Por ser miembro del club de la puerta giratoria y vecino en el callejón de las promesas inclumplidas, Jelipillo le dio hasta RT a Neto Zedillo cuando desde su infinita potestad neoliberal, criticó con lágrimas en los ojos la “pésima” gestión de los países llamados populistas durante la pandemia. De hecho, cuando vi que Zedillo era TT en Twitter, pensé que ahora sí traía cash para pagar los desperfectos económicos y sociales que desató su Fobaproa, el desastre laboral y los desastres de su junior que incluyeron, entre muchos, el ataque a la banda U2. Pero no, hizo lo mismo de siempre, regresar como el dotor Mit, nada más para hacerle a la Mamá Campanita.

Bueno, por lo menos don Neto no regresó a defender a la alcaldesa monrealista, Sandra Cuevas, con los dos o tres acarreados que, además de esperar por las pelotas con billetes de a 500 varos, le chuleaban su vestido de Carolina Herrera que con su percha logró algo casi imposible: desprestigiar a Carolina Herrera. Se parece tanto a Chayito Robles, que no puede engañarnos.

Digo, Zedillo podrá defender al capitalismo salvaje como chambista en las empresas más beneficiadas durante su sexenio, pero no lo veo, aunque sea muy capaz, defendiendo a Chumel Torres como la dotora Dresser y Sergio Aguayo, alegando que la sarta de improperios, leperadas y palabras que le vomitó a la senadora Caraveo de Morena (que ni el Perro Guarumo ni en La Pulquería 2 hubieran permitido), eran “libertad de expresión”. Lo que viene siendo el fakeminismo PANdo y que lo digan dos de los que más se hacen “las vístimas” cuando los insultan en las redes, tiene su gracia. ¿O sea que cualquiera puede toparlos y arrojarles al rostro todas esas groserías que si las dices en una vulcanizadora te linchan, y alegar en tu descaro que es “libertad de expresión”?

Y lo más alucinante, que Carmen Aristegui haya estado de acuerdo. Chale.

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