Independientemente de que, ante los ojos de los demás se pueda o no tener razón. Si a las palabras se las lleva el viento; no sucede lo mismo con lo que se escribe. Y es consejo ancestral, el que no se debe de decir nada cuando se está enojado. Se sobreentiende que menos escribir…
Ya se nos olvidó la gasolina de 10 pesos el litro; y que los militares regresarían a sus cuarteles -a todo se acostumbra la gente; ya hasta nos da gusto verlos. Cuando menos se prefieren a los policías-…
Cuando no hace tantos años que el policía de barrio era querido por la comunidad y se recurría a él con confianza. ¿Qué fue lo que pasó? Cómo es que todo cambió tan rápido, lo comentaremos en otra ocasión. Pero la respuesta simple y de fondo es que falló la educación…
Entre las mil cosas que prometió el señor Presidente que haría, y otras tantas que dejaría de hacer; a resultas el señor hace exactamente todo lo contrario. Cosas de la demagogia, de gobernar engañando…
Pero lo que se escribe tiene otra dimensión; aunque algunos ni así lo cumplen. Ahí están los acuerdos de Minsk, por poner solo un ejemplo y no hablar de los estatutos de la ONU que nadie respeta; entre ellos, evitar la guerra…
El caso es que el señor Presidente López Obrador, en respuesta a lo que, desde allá, allende el charco, opinaron de su gobierno, le envió una carta al Parlamento Europeo; en la que pone a los eurodiputados de vuelta y media -lo menos que les dice es que son borregos- y remata con la frase de su héroe favorito, “El respeto al derecho ajeno…”
Personaje del que, a pesar de haber sido nombrado “Benemérito de las Américas” por el Congreso de la República Dominicana en 1857, no comparto su opinión -como tampoco comparto el que hayan hecho $anto al Polaco Wojtyla; aunque en este caso me da exactamente igual-…
El Tratado de McLane-Ocampo propuesto por su gobierno, echa por tierra todo lo bueno que haya podido haber hecho durante toda su vida política. Pero regresemos con la carta; que tiene todo el sello de haber sido inspirada por ya saben quién…
Y está muy bien, que con la carta a los euro-diputados pretenda unir a los mexicanos -como las que envió a la corona española y al Vaticano- en vez de dividirlos; como siempre ha hecho…
Aunque creo que ya es tarde. Las manifestaciones en su contra son cada vez más frecuentes y violentas. Aquí literalmente le mientan la madre en mantas espectaculares; como en Aguascalientes; o le cantan a coro lo mismo por donde aparece…
Lo malo de la misiva no es que defienda lo que es irrefutable, como la inseguridad en México, en especial para los periodistas -lo que no debiera ser así, todos tenemos el mismo valor-…
Pero salvo las mentiras que dijo de que no se violan los Derechos Humanos, sin dejar de aprovechar para meter su cantaleta de que así se hacía antes; y de que a él lo respalda el 66 %; y dos o tres mentiras mañaneras más; estuvo muy bien que les dijera metiches. Pero…
Primero, se nota que el señor Presidente estaba bilioso, o sea, intolerante, enojado -síntoma que es casi normal en los enfermos- a la hora de dictar. Y como al principio se citó, no se debe escribir nada cuando se está de mal humor…
Las letras, son difíciles de borrar o desaparecer. No así en otros casos especiales como cuando no hay cadáver, no hay delito; pero ese es otro tema…
Repito, está muy bien todo lo demás que les dijo a los eurodiputados. Pero hay un lenguaje diplomático y no es precisamente con esos modos como va a hacer más amigos. No se puede ir por la vida peleando con todo el mundo que no esté de acuerdo con sus loqueras…
Aunque comulgo con algunas de ellas. Como la Reforma Energética; a pesar de que no sé de dónde van a sacar el dinero para indemnizar los contratos que están vigentes con empresas extranjeras.
Cambiando de tema…
Parece ser, que quienes no calcularon bien las posibilidades y alternativas, fueron Biden y asociados, a quienes los laboratorios biológicos encontrados en Ucrania les han restado el respeto de muchos y la desconfianza de todos…
Pues independientemente de que se cuestiona el desarrollo de armas biológicas -lo que está prohibido- el que Washington lleve a cabo sus experimentos fuera de sus fronteras, habla del concepto y la poca consideración que tienen para los que dicen proteger.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.