Agencias/Sociedad 3.0
Al menos cuatro personas murieron y más de 200 resultaron heridas por el fuerte terremoto que sacudió Fukushima anoche, dejando desperfectos en infraestructuras e interrupciones en el transporte y la actividad comercial que continúan bajo evaluación, además de que la planta nuclear presenta anomalías.
El temblor, que sacudió el este y centro del archipiélago durante medio minuto, comenzó a las 23:36 del jueves (hora local) a 57 kilómetros de profundidad frente a las costas de Fukushima y Miyagi, con una magnitud preliminar de 7.3 posteriormente revisada hasta 7.4. Siguió a otro breve temblor de 6.1 que azotó la misma zona.
Al menos cuatro personas han fallecido, informó el primer ministro Fumio Kishida, mientras el balance de heridos más reciente recogido por la cadena pública NHK se eleva a 212.
El terremoto desató una alerta de tsunami en el noreste que se saldó sin mayores contratiempos, con una altura máxima de 30 centímetros en el puerto de Ishinomaki, pero que trajo a la memoria, en los primeros momentos de incertidumbre, los recuerdos del desastre de 2011, cuyo aniversario fue el pasado día 11.
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Anomalías en la central nuclear
Por su parte, la compañía propietaria y operaria de las centrales nucleares de Fukushima Daiichi está evaluando anomalías en las instalaciones a raíz del temblor.
En Daiichi, en proceso de desmantelamiento desde la crisis nuclear de 2011, se ha detectado una grieta en uno de los sistemas de refrigeración, sin que se hayan producido fugas.
Algunos tanques que almacenan toneladas de metros cúbicos de agua contaminada (y posteriormente tratada) tras emplearse para enfriar los reactores dañados en el accidente de hace más de una década se han desplazado, y hay desperfectos en algunas vigas y otras estructuras de la central.
La empresa dijo no haber detectado cambios en la presión de las vasijas de contención de los reactores ni variaciones en los niveles de radiación dentro y en los alrededores de las instalaciones, aunque continúa analizando la situación.
Los sismólogos han alertado sobre la posibilidad de que un terremoto similar se produzca en el marco de una semana.
La región noreste de Japón ya registró en fechas similares de 2021 sendos terremotos de magnitud considerable. El 13 de febrero del año pasado otro seísmo de 7,3 con epicentro frente a Fukushima sacudió el país y en torno a un mes después, el 20 de marzo, otro de magnitud 7,2 se produjo en Miyagi, con alerta de tsunami incluida.
En aquel entonces las autoridades sísmicas niponas calificaron los temblores como posibles réplicas del terremoto de 9,1 de 2011.