Cuitláhuac se siente muy machito y persiste en desafiar el mandato de la ley suprema y las instituciones nacionales que la representan.
El desacato repetido a las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y no dar cumplimiento al ordenamiento de la Suprema Corte de derogar el delito de “Ultrajes a la Autoridad” por inconstitucional, han dado lugar a que el Senado de la República, se vea obligado a llamar, tanto al gobernante como a la Fiscal del estado, para que rindan cuentas.
De comprobarse las violaciones a la ley, hecho que está ha demostrado, se podría dar el caso de la “desaparición de poderes”, tal como lo adelantó el propio Senador Dante Delgado, el 22 de diciembre del año anterior.
En ello coincide Ricardo Monreal, quien en su última declaración calificó de aberrante la negación del amparo a José Manuel de Río, que lo mantiene en la cárcel por un delito que no cometió.
Asimismo, mil 200 presos por ultrajes son retenidos en las prisiones veracruzanas por “detalles”.
El Poder Legislativo que encabeza el rapaz Juan Javier Gómez Cazarín le echa la culpa de no proceder al Poder Judicial que malamente pastorea Isabel Cruz -con eso de que padece olvido temporal producto de la “Propanosia”-, mientras los jueces se escudan argumentando que en tanto no se publique en Diario Oficial la derogación del delito “nadie sale libre”.
Mientras, la Fiscal General “autónoma” Verónica Hernández Giadans, recibe de manera tácita la orden de no acatar las recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos, que si bien institucionalmente son “recomendaciones” representan un mandato que se debe acatar so riesgo de asumir las consecuencias.
Todo por un berrinche.
Todo por un empeño de no dejarse ganar por uno de su propio partido, Morena, Ricardo Monreal, quien no apoya a Claudia Sheimbaum, candidata presidencial del suegro, López Obrador.
Todo por estar de quedabién olvidando que el presidente es un animal político que responde a las circunstancias en donde prima la conveniencia más que lo “honesto y bendito” que sea Cuitláhuac.
Hasta el momento son tres las recomendaciones de la CNDH que el gobernador ha desacatado que incluyen a los seis jóvenes detenidos sin razón legal como lo demostró un video del lugar donde fueron detenidos.
Luego el brutal caso de July “N” acusada, violada y torturada, al igual que a su hermano Enrique, de un asesinato sucedido en Xalapa cuando esta ama de casa se encontraba a 320 kilómetros de esta capital, en Xochimilco, entregada a la jardinería y venta de comida a domicilio.
El caso José Manuel del Río Virgen.
Luego de ser detenido con violencia por desconocidos que portaban armas largas el 22 de diciembre y sujeto a un interrogatorio de 27 horas sin que se demostrara nada violando así su derecho a la seguridad jurídica, al acceso a la justicia, a la libertad personal y a sus derechos como persona adulta mayor, sería recluido.
Sería vinculado a proceso acusado de la autoría intelectual del candidato -de Movimiento Ciudadano, a la presidencia municipal de Cazones de Herrera, Rene Tovar.
Aquí cabe recordar que el propio del Río Virgen cofundador de ese partido, nada tiene que ver con el municipio de Cazones de Herrera, desconocía las pretensiones políticas de Tovar y se comprobó que días antes del homicidio nunca fue al municipio tal como se le acusa ante la Fiscalía por dos personas que nunca se supo más de ellos.
Pero bien, luego el pleito legal, Del Río Virgen gana la suspensión definitiva, gana la opinión del MP federal, gana el amparo de fondo, el mismo juez de Control, Francisco reyes, declararía que no tiene elementos para retenerlo y la CNDH lo reconoce como víctima y recomienda la reparación del daño.
Pero nada.
Del Río Virgen, el más cercano colaborador de Ricardo Monreal en el Senado de la República, paga el pleito político que rabiosamente defiende Cuitláhuac García.
Ya desde los primeros días de diciembre del año pasado el líder del Senado acusaba abuso de autoridad de la policía en la detención arbitraria de seis jóvenes; luego el 24 del mismo mes se traslada a Pacho Viejo para señalar el atropello contra Del Río Virgen, que daría lugar a un escándalo nacional que se recrudece con la primera recomendación de la CNDH, misma que Cuitláhuac jura acatar de inmediato.
Sin embargo, en el camino se atravesó una contraorden, se entiende que de Palacio Nacional, lo cual engalla a Cuitláhuac aplastando la ley y asumiendo un papel de jurista que mas mueve a la risa que al razonamiento legal.
Ya para el 11 de marzo Monreal denuncia que la Fiscalía veracruzana trabaja por consigna de Cuitláhuac -vaya hasta el Bola #8 imprudentemente se mete gritándole a Monreal que mejor se vaya a resolver los problemas de Zacatecas- y que es necesario apegarse al mandato de la ley.
Y para inicios de esta semana, Cuitláhuac sale de nuevo a ordenar a la Fiscal no cumpla con la recomendación de la CNDH y… ¡Arde Paris!
Monreal vela armas.
Su última declaración, hace 72 horas, sería en el sentido de que “la justicia federal se impondrá ante el autoritarismo”.
Lo que sigue es citar a comparecer a Cuitláhuac García ante los senadores de todos los partidos políticos, ante la más alta tribuna legislativa del país, para que de sus razones jurídicas, que no políticas, que lo llevaron a incumplir la ley.
Conviene recordarle al servil gobernador cuáles son las causas de un juicio político:
Es procedente el juicio político cuando los actos u omisiones de los servidores públicos señalados por el artículo 110 de la Constitución -que incluyen el abuso de autoridad- redunden en perjuicio de los intereses públicos fundamentales o de su buen despacho (Art. 6 de la Ley Federal de Responsabilidad de los Servidores Públicos, en adelante LFRSP).
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo