miércoles, abril 24, 2024

Electricidad, cuando tú me miras

JAIRO CALIXTO ALBARRÁN

Mala onda que a pesar de la ministra Farjat, que con todo heroísmo aplicó el lillytellazo, la reforma eléctrica de la Cuarta transformeichon logró erradicar la piara de amparos que la tenían a raya, no se vale. De veras que no puede ser que hasta hayan hecho llorar a Burnstavo de Hoyos, de la Coparmex, que ahí andaba arrastrando la cobija en el Twitter de una manera poco viril porque ya no iba a poderle hincar las pezuñas a la onda energética. Y qué decir de Margarita Zavala que, en algo muy remotamente parecido al español (eso sí, hay que reconocer que es muy congruente pues escribe como habla), se quejó amargamente del revés que habían recibido, seguramente porque ya no iba a poder vender tiempos compartidos en Iberdrola junto con su piores nada. A ver quién es el guapo que les explica a sus jefes que ya no van a poder seguir depredando alegremente el sector energético como en los tiempos idílicos del PRIAN cuando se podía atracar a manos llenas, mientras vendían a precio de oro las energías limpias más caras de la historia. Para calmarlos, el ex presichente Jelipillo va a tener que obsequiarles su mejor botella de Tonayán.

Pobrecitos, ya no van a conseguir que la electricidad en México termine siendo más cara que en Europa en general (hasta los alemanes están cambiando sus euros por rublos) y en España en particular donde por andarle regalando todo el tema energético al sector privado, los ciudadanos tienen que elegir entre prender el refri o la tele, o ver la Champions o enfriar las caguamas. 

Tanto que han trabajado kukluxpanistas como prianchuchistas y tresequisgonzalistas para asegurarse de que haya más y mejores odebrechtcazos, para que al final todo se fuera al infierno del comunismo primitivo, no puede ser. A ver, qué necesidad de que la electricidad y todos sus wattajes sean administrados por los mexicanos cuando se podía entregar a los extranjeros de buena voluntad.

Ahora lo único que les queda a las buenas conciencias salinistas-zedillistas-foxistas-calderonistas-peñistas que ahora mismo no paran de sufrir, es esperar que los marines demócratas-Bidenistas invadan México con una pequeña ayuda de fifís, refifís y wannafifís. Como la quinta flota no puede entrar a Moscú, les daría gusto entrar por el Peñón de los Baños y Cabeza de Juárez. Ya veo a los derechairos en éxtasis aplaudiendo desde gayola y a Krauze saludando el heroísmo gringo.

“Electricidad, cuando tú me miras”.

Jairo Calixto Albarrán

jairo.calixto@milenio.com

@jairocalixto

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