El director general de Tesla, Elon Musk, adquirió 9.2% de participación en Twitter al comprar aproximadamente 73.5 millones de acciones, según un reporte regulatorio del lunes.
La participación de Musk en Twitter es considerada una inversión pasiva, lo que significa que es un inversor de largo plazo que intenta minimizar la compra-venta de acciones. Sin embargo, con la compra Musk se vuelve el mayor accionista de Twitter.
Musk ha cuestionado la capacidad de comunicarse libremente en Twitter, mientras que analistas del sector dudan que el volátil empresario se mantenga al margen de la red social.
“Anticipamos que esta compra pasiva será el inicio de conversaciones más extensas con la junta y gerencia de Twitter que finalmente terminen en una compra activa y un rol de propietario posiblemente más agresivo en Twitter”, dijo Dan Ives, analista de WedBush Securities, en un comunicado del lunes.
Las acciones de Twitter subieron más de 25% antes de que abrieran los mercados el lunes, mientras que las de Tesla subieron ligeramente.
Además de cuestionar la libertad de expresión en Twitter, en otro tuit Musk dijo que estaba “pensando seriamente” crear una nueva red social.
Musk se ha enfrentado a reguladores por la forma en que se comunica en Twitter.
A principios del mes pasado, Musk pidió a un juez federal en Estados Unidos anular un citatorio de reguladores financieros y descartar un acuerdo judicial de 2018 donde a Musk tenían que aprobarle primero sus publicaciones en Twitter. Los reguladores financieros dijeron que tenían la autoridad legal de citar a Tesla y Musk por sus tuits, y que el intento de Musk de anular el acuerdo judicial de 2018 para revisar sus tuits carece de validez.
Hace dos días, la automotriz Tesla Inc. publicó cifras de entregas desfavorables para el primer trimestre. Aunque la empresa entregó 310 mil vehículos en el periodo, el número estuvo ligeramente por debajo de las expectativas.