Como que ya nos está empezando a salir caro Eugenio Derbez. El hecho de que el señor Presidente lo esté mandando a espiar, quiere decir que hay personal que a eso se dedica; y lo mejor del asunto, es el mismo Derbez quienles paga su sueldo. Bueno, él y Usted amable lector; y todos, porque es dinero del Erario…
Por lo que de seguro que la mayoría de los ciudadanos tendrá la impresión de que esos dineros deben de utilizarse para el bien de la Patria; y no se puede considerar que a la Nación le beneficie en nada, el por demás alevoso pleito; como no sea para entretener al respetable ¡claro!…
Pero lo que no está claro, es el por qué se suspendió la entrevista. El señor Presidente dice que los que la suspendieron fueron los artistas; pero el único que dijo que no iría, fue Derbez, y explicó sus motivos…
Los demás hasta habían comprado sus boletos para asistir, estaban puestísimos. Así que quien la canceló, fue el propio señor Presidente. Por lo que, frente a Palacio, los que fueron cancelados se apersonaron diciendo que no es de gente educada invitar a las personas y sin más cancelar la entrevista; y exigieron dialogar con el Presidente…
Así como el Papa perdió la infalibilidad, o sea, que ya se puede equivocar -lo fue desde 1870 en el concilio Vaticano I cuando se sacaron de la manga semejante atrevimiento, hasta el emérito Ratzinger, que, al renunciar al trono de San Pedro, la perdió-…
Y al señor Presidente, como que ya no muy se puede creer todo lo que dice. Podría pensarse que es proclive a engañar, a mentir. Pues lo hace casi como ejercicio matutino…
Y ya que comentamos de las mentiras. Con relación a la guerra en Ucrania, si se piensa fríamente, no se le debe de creer a ninguno de los dos bandos. Toda vez que en la guerra el mentir, el engañar, es casi una virtud. Razón por la que debe entenderse que todo lo que informan es a modo y conveniencia…
Luego entonces, no hay que fanatizarse; porque al final, todos sabemos quién será el vencedor; porque ganador, nadie. En la guerra todos pierden.
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.