Agencias/Sociedad 3.0
El popular barrio de Iztapalapa, en el sur de la Ciudad de México, se prepara para la representación del viacrucis, una fervorosa tradición instaurada hace más de siglo y medio, que este 2022 tiene un formato híbrido tras dos años de haber sido a puerta cerrada debido a la pandemia de Covid-19.
Las actividades de la representación 179 de la Pasión de Cristo en Iztapalapa iniciaron el domingo, con la escenificación del Domingo de Ramos la cual, debido a las restricciones por Covid-19, se realizó a puerta cerrada como casi todos los eventos a excepción de este Viernes Santo, donde el viacrucis estará abierto al público.
En condiciones normales, cada año la Semana Santa en este barrio reúne a más de mil actores, 100 caballos, 115 clarines y fanfarrias, y unos 2,5 millones de asistentes que recorren las principales calles de los barrios originarios de Iztapalapa.
Sin embargo, para este 2022, las autoridades esperan la asistencia de 1.5 millones de personas para la representación del viacrucis este viernes, lo cual, según sus estimaciones, dejará una derrama económica estimada en 100 millones de pesos (unos 5 millones de dólares).
El recorrido de más de 3 kilómetros, será resguardado por mil 500 elementos de seguridad, además de casi 400 integrantes de diversas dependencias como la Cruz Roja, el Cuerpo de Bomberos y el C5 (el Centro de Comando y Control en seguridad) de la Ciudad de México.