Por Edgar Hernández*
Punto más que imposible le ha resultado a López Obrador superar el fracaso del pasado domingo donde cayó en un 50% la preferencia ciudadana en su favor.
Más de 15 millones de los votantes de la fracasada cruzada por la “Revocación del Mandato” le dieron la espalda, mismo que representa el equivalente a un 92% de abstencionismo.
En términos reales, 8 de cada 10 mexicanos se abstuvieron de ir a las urnas, es decir, 75 millones de ciudadanos no quisieron participar en la farsa.
Ello de tal suerte que rumbo al 2024 y ya sin su imagen en las boletas electorales y en el marco de una profunda división en Morena –partido que en alguna ocasión el propio López Obrador se manifestó dispuesto a desaparecer migrando a uno nuevo- la sucesión presidencial se ve amenazada.
Y ante tan serio riesgo, el habitante de Palacio Nacional busca por todos los medios desaparecer al INE para continuar gobernando por dedazo.
Acaso por ello vale la pena reflexionar sobre lo dicho por el diputado federal, Pepe Yunes, serio prospecto a la candidatura por la gubernatura de Veracruz en el 2024, sobre la positiva labor del Instituto Nacional Electoral (INE), contraria a Morena empeñado, por instrucciones del Peje, de desaparecer a este instituto.
“Es lamentable que aun cuando es público y notorio su cumplimiento, se le esté escatimando y señalando, como parte de una estrategia para tratar de debilitar su prestigio y legitimidad”, dijo.
Respecto a las palabras del dirigente de la bancada morenista Mario Delgado, en las que criticó la poca cantidad de casillas electorales para la consulta, el diputado por Veracruz, lo catalogó como “pretexto discursivo” para justificar la poca participación ciudadana.
“El INE no colocó las casillas de una elección presidencial porque la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados le escatimó el dinero para la organización. Lo que ya no podemos tolerar es que estas medias verdades y estos discursos reiterados puedan tener cabida cuando carecen de sustento.”
Y adelantó que en el 2024 no van a tener el número de votos que tuvieron en el 2018 porque mucha gente está desencantada y esa es la realidad.
El derrumbe de AMLO.
Bajo esta misma línea, Pepe Yunes catalogó como un fracaso para el presidente Andrés Manuel López Obrador, si en la consulta de Revocación no obtuviera la misma cantidad de votos que los que consiguió en la elección presidencial de 2018.
“Es un descalabro enorme que el presidente no tuviera los 30 millones 100 mil votos con los que llegó de manera legítima a la Presidencia. Cada voto que pierda tiene una interpretación clara e incuestionable de rechazo al mal desempeño”, sostiene de manera por demás valiente.
“Refleja lo que para ellos significaba la Revocación de Mandato: demostrar que el presidente de la República cumplió con un compromiso de campaña, que avasalló en el porcentaje de aceptación y utilizarlo para tratar de generar un ambiente y percepción sumamente hostil contra el INE o contra el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)”.
Este tipo de ejercicios en medio de tanta ilegalidad, generan un pésimo precedente para las elecciones formales que estaremos resolviendo este año y en los próximos
¿La Revocación de Mandato es una opción viable a futuro?
Pepe Yunes describió que la consulta de revocación puede ser perjudicial para los procesos legalmente constituidos cada sexenio y podría ser considerado como elemento que genere incertidumbre, por lo que puso en entredicho su continuidad.
Hasta aquí lo dicho por el legislador.
Ese es el punto de debate, de reflexión en torno a la jornada por la Revocación del Mandato que en modo alguno cambia el escenario electoral para la sucesión presidencial y la gubernamental en Veracruz, donde se han enquistado legiones de mapaches electorales que toscamente rellenan urnas sea la elección o consulta que fuere.
Poco más de 1.5 millones de votos registrados por Veracruz el pasado no hablan de participación ciudadana, sino de una megatransa.
Y es que con un padrón de 5.9 millones de votantes teniendo a disposición tres mil 679 casillas imposible que 1.6 millones de veracruzanos hayan acudido a las urnas; primero porque fue sensible el abstencionismo y en segundo término porque para explicar la numeralia debieron haber acudido a las urnas 20 personas por segundo para alcanzar la cifra.
¿Qué sería si hubiera participado el 80.7% de la ciudadanía como afirma Morena? Pues que se registraría una votación de 4.8 millones de veracruzanos no vista no solo aquí, sino en México (con AMLO) y en el mundo entero con márgenes mayores de no participación.
De risa, ¿No?.. A la ciudadanía ya no se le engaña.
Tiempo al tiempo.
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*Premio Nacional de Periodismo