Hará como tres años que un sábado, recibimos un mensaje de una persona cuyo hijo había sufrido un accidente y necesitaba un clavo para su pierna. No tenía dinero en esos momentos y acudió a nosotros… ¡a buen árbol se arrima! Sólo se me ocurrió enviar un mensaje a dos diputados… uno de ellos atendió el mensaje y me pidió verlo casi de manera inmediata. Acudimos a su oficina y nos proporcionó el dinero que depositamos al padre del joven y a la vez, la ficha bancaria se la enviamos a ese diputado.
A los cuatro días, ese joven ya con la pierna operada nos pidió hacerle llegar un video de agradecimiento al Diputado. Una forma de retribuir a lo que había hecho era hacer una nota, difundir ese video, pero me pidió que no, que se trataba de ayudar a la gente sin hacer alharaca de ello.
Una ocasión subí una información sobre unas personas que requerían apoyo para ir a un Congreso fuera del país. “Contáctalos conmigo”, me pidió. El resto de la historia se adivina.
En el trajinar diario, me he encontrado con otras personas que me cuentan historias similares de este diputado a las que yo les platico… igual, con el mismo sentido siempre: las obras buenas, la ayuda, la solidaridad, pide que no se publicite… Por supuesto, me reservo el nombre de este diputado en aras de honrar sus acciones como él lo ha pedido…
También así era don Ricardo Ahued hace algunos años…
La gente hablaba de la bonhomía de este empresario y luego político que cuando podía, ayudaba a la gente que se le acercaba con problemas…
Pero era eso… la gente hablaba de lo que hacía… ahora es al revés… don Ricardo anuncia sus pretensiones de bondad: donar un carro Dodge 1949 para ser rifado y cuyas ganancias sean para adquirir medicamentos para niños con cáncer.
Dos cosas nomás:
1.- Uno celebra esa bonhomía de don Ahued… aunque resulta extraño que venga a contar lo que piensa hacer cuando él no es de ese estilo…
2.- Siendo autoridad desde dos bandos, por qué no exigir a las autoridades correspondientes, el suministro en las instancias de salud, de medicamentos para niños con cáncer…
Recuerden que don Ahued es Senador con Licencia y a la vez, presidente municipal…
Hagámoslo más fácil: que se acerque a su suplente, El Frailejón Ernesto Pérez Astorga, y que alce la voz desde su escaño para que esos medicamentos que requieren los niños con cáncer, lleguen directamente a los centros de Salud que competen. Y él, desde el Palacio Municipal de Enríquez, también alce la voz para que el Gobierno atienda la demanda de este sector que desde que llegó la Cuatro T, ha sufrido los embates de la indolencia, la ausencia de empatía y el valemadrismo para con los niños con cáncer…
Digo, nadie le quita la intención a don Ahued de donar lo que quiera en pro de quienes más lo necesitan, pero ¿para qué pararse el cuello antes de tiempo? ¿Cuál es la urgencia para dar esa noticia? ¿Necesidad de reflectores? ¡No lo creo! No los necesita… ¿o ya arrancó su campaña?
Al final, el anuncio que hace el alcalde de Xalapa a todas luces bien intencionado para quienes sufren por la falta de medicamentos, no deja de ser un madrazo a un gobierno que simplemente no está haciendo lo que por mandato, tiene que hacer: velar por el bien de su sociedad y los niños, entran en ella…