Salvador Muñoz
Los Políticos
Creo que en Morena ya no pueden, ya no deben, ni siquiera de imaginarlo, darse el lujo de seguir “ciudadanizando” los puestos de representación popular como lo hizo en su génesis a punta de tómbola, que si bien, fue un buen “ensayo democrático”, las consecuencias fueron desastrosas para municipios por hablar de presidentes municipales y de refilón, Xalapa; y en el caso de diputados, la percepción de su actuación hace que los ubicaran a gran parte de ellos, en una ignorancia osada… ¿qué es lo que salvó a Morena en las recientes elecciones? Dos cosas:
1.- La inercia del Presidente.
2.- El control del Pueblo bueno y sabio vía Programas Sociales…
¡Ojo! porque con excepción de la fuerza política que AMLO ejerce en un grueso de la población del país, el resto no es nada nuevo, nada inventado; es lo mismo de anteriores gobiernos, pero con otra cara.
Aclaro: estoy de acuerdo con la ciudadanización de la política, pero no de forma azarosa ni improvisada… insisto: si ya sabemos lo que nos ocurrió con alcaldes y diputados sacados de la manga, veámoslo en lo magno, con lo que hoy es la burla nacional: el gobernador de Veracruz.
Morena debe apostar a la profesionalización de sus candidatos ciudadanos y evitar al zombie, al borrego, al amlover, al chairo… ¿es mucho pedir que busquen mejores propuestas?
¿Y los partidos de Oposición? Tampoco cantan mal las rancheras.
Es paradójico, pero a ellos les urge la “ciudadanización de sus candidatos”, que ya lo han hecho y bien… pongo dos ejemplos: Juan Manuel Diez Francos y Ricardo Ahued. Les salió tan bien, que Morena a ambos les coqueteaba y sólo uno aflojó… y no por ello desentona.
¿Cuál es la diferencia entre los “ciudadanos” de Morena y estos “ciudadanos” que abanderó en su momento el PRI? En primer lugar, los resultados en su administración; en segundo, la credibilidad, a tal grado que la gente quizás votó más por ellos, que por el partido.
Ahí está el detalle: votar por la gente, no por el partido… o por AMLO… pero estamos tan en el pasado, que ahí vamos a votar por colores, siglas o por seguir al Presidente, que dicho sea de paso, sigue siendo la “empresa ancla”; pero la Oposición en este momento no cuenta con un liderazgo que motive a voltear a ellos, al ciudadano en desacuerdo con el Gobierno federal y estatal; vamos, no ve en los partidos contrarios al Sistema en el Poder, el canal para que fluya su interés en apoyarlos y mucho menos, la confianza en que los tomen en cuenta como opciones.
Hay partidos que ya traen esta onda de la ciudadanización de sus candidatos, como es Movimiento Ciudadano y Fuerza por México.
Y me refiero a ellos dos, porque uno, muchos anunciaban su desaparición; otro, uno de los tantos partidos nuevos al que nadie apostaba.
Los votos obtenidos por MC y FxM en las pasadas elecciones, hablan de ese sector de la población que está desencantada con las siglas o con los mismos candidatos de siempre… pueden decir que es poco a comparación de lo obtenido por Morena y aliados así como por la Oposición, pero sume los “poquitos” de un Podemos, un PES, Fuerza por México, Todos por Veracruz, Unidad Ciudadana, Fuerza por México, junto con Movimiento Ciudadano, que en sí, fueron los que ofrecieron en su mayoría, caras nuevas, de ciudadanos, de “gente” como usted y como yo, que ya no quieren a los políticos de siempre: más del medio millón o arriba de 750 mil… conste, con un ajustado presupuesto, con un inicio en ceros, con una elección que fue de dos, pero con una apuesta enorme: la mayoría de sus candidatos ciudadanos…
Si los partidos chicos y no tan chicos como Movimiento Ciudadano perciben esta idea de “ciudadanizar” candidatos y a ello, le suman pulirlos, prepararlos, “coachearlos”, a lo mejor es momento para que en Morena, PAN, PRI, PRD empiecen a entender que la política ya dejó de ser total para los políticos y que es momento de involucrar en serio, a la gente, gente seria, que quiera ver por el bien colectivo, por el bien común, y no por las siglas, por los colores, o un mesías.