jueves, marzo 28, 2024

Un parásito menos…

Todavía el señor Presidente no acaba de deshojar la margarita, para que el mundo sepa sí va a asistir a la multicitada Cumbre de las Américas, o no va a presentarse.  Manteniendo con su indecisión, los reflectores, para al fin ver lo que dice el dedito del vecino de los EE.UU.

Pero por andar saboteando el encuentro, porque él fue quien empezó, decida lo que decida, va a quedar mal.  Podríamos decir que le salió mal la pichada.  Enfrentarse a la franela yanqui, cuando aquí la franela está de su Rancho…

Pocos le daban oportunidad de vencer.  En las ligas mayores se piensan las jugadas; y salir tirando batazos como si quisieran romper la piñata, ya suponía en lo que iba a venir.  El equipo del Presidente, ya al final de las pláticas, lo que querían es que les corrieran la invitación a sus cuates; ya si iban o no, era otro cuento…

Pero ya todo se veía venir.  No le contestan ni las cartas que envía; ni siquiera las re-direccionan ¡vaya!  Y ahora hasta quiere explicación del por qué le llegó tan retrasada la invitación…

Los que opinan que sí va a ir, soslayan que dijo que no iría si no iban sus cuates; y resulta que sus cuates no van a ir.  Como que cabía que antes les hubiera preguntado si querían ir o no; para no regarla…

Pero se aventó como “el bolas”.  Solo que se llevaron la escalera y lo dejaron colgado de la brocha.   Algo bastante parecido a lo que le hicieron la OTAN-EE.UU. a Zelensky, que primero lo embaucaron bien y bonito y a la mera hora lo dejaron a su suerte.

Cambiando de tema…

Inimaginable el dolor de los padres que llevan a sus hijos a la escuela y terminan recogiéndolos en el forense.  Por lo que es perfectamente entendible que griten desesperados que se haga justicia; cuando ya no hay nada que hacer…

El que pidan un control de las armas que se venden, tiene sentido.  No pueden tomar alcohol si no son mayores de edad; pero sí pueden comprar un rifle de asalto, con parque y cargadores.  Inentendible…

Pero la inconformidad social de la mayoría, en una nación supuestamente demócrata, de nada valdrá, cuando para esa nación el dinero es lo primero y lo último.  Los fabricantes de armas están muy por encima de la democracia…

Sin embargo, las cosas no son como se ven.  El prohibir la venta de armas a menores de edad no va a modificar la mentalidad retorcida de un adolecente.  Recuerdo que de niños jugábamos a los policías y ladrones.  Jugábamos guerras.  Jugábamos a los vaqueros y a los indios…

En Xalapa, la Capital del Estado, hace 60 años, de adolescentes, en el Fraccionamiento Veracruz tirábamos al blanco con armas de fuego frente a la casa de los Friccione.  Y Ángel, excelente tirador, vale decirlo, le pegaba a una moneda que lanzábamos al aire…

También íbamos con rifles y escopetas a tirar a Chachalacas.  Pero a nadie se le ocurría ir a matar a alguien.  No son las armas las que matan; es la gente, producto de una sociedad tan enferma, que mata por matar.  Y la violencia en los videojuegos, cada vez más reales, poco ayuda…

Somos el único animal que se destruye a sí mismo.  Qué otra cosa podemos esperar; sino que destruya todo lo que a su paso encuentre y acabe por extinguirse…

Lo curioso del caso, es que todavía hay quien defiende a ultranza el derecho a la vida.  Cuando para La Madre Naturaleza, un aborto es un parásito menos.

Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.

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