lunes, noviembre 4, 2024

López Obrador del “Uy qué miedo” a “El miedo no anda en burro”.

Armando Ortiz

Twitter: @aortiz52 @lbajopalabra

López Obrador del “Uy qué miedo” a “El miedo no anda en burro”. Sobre controversia del T-MEC dice “no nos vamos a quedar con los brazos cruzados”

¡No que no iba a pasar nada! Tan engreído y fuera de la realidad se sentía el presidente López Obrador con el tema de la controversia energética del Tratado de Libre Comercio que hasta puso a su paisano Chico Che a cantar el “Uy, qué miedo, mira como estoy temblando”. Una hora después el gobierno de Canadá manifestó que se sumaba a la controversia que iniciara Estados Unidos. Alice Hansen, portavoz del Ministerio de Comercio Internacional de Canadá declaró: “Estamos de acuerdo con Estados Unidos en que estas políticas son inconsistentes con las obligaciones de México en el T-MEC”. Fue entonces que López Obrador tuvo que cambiar su postura, y del “uy qué miedo” pasó a “el miedo no anda en burro”, por lo que en primer lugar declaró que nuestro país no estaba violando ninguna disposición establecida en el Tratado de Libre Comercio. Al darse cuenta que el tema era grave, tan grave que a México se le podrían aplicar aranceles como medida de sanción, el presidente alegó que no nos vamos a quedar cruzados de brazos y de paso le volvió a echar la culpa a los conservadores: “Tenemos muchísimos elementos para responder, y si se trata de una sanción de tipo político, pues también nos vamos a defender. Yo tengo indicios de que esto tiene que ver con los intereses creados que se sienten afectados porque se dedicaron a saquear a México y que como se les puso un alto, un hasta aquí, empezaron a hacer trabajo en Estados Unidos, y logran esto, pero si no hay razón, nosotros no vamos a quedarnos con los brazos cruzados”. Vaya con el presidentito en que se convirtió López Obrador.

Circula video donde se ve un Black Hawk de la Marina atacado desde tierra; la versión oficial dice que la nave se quedó sin combustible

La versión oficial es un tanto increíble. El helicóptero Black Hawk de la Marina que participó en la captura del “Narco de Narcos”, Caro Quintero, se desplomó por falta de combustible. ¿En serio? En los autos comunes hay una señal en rojo que se enciende cuando el auto requiere que se le ponga gasolina; aun así, el auto puede seguir funcionando con la reserva. Un helicóptero Black Hawk cuesta algo así como 225 millones de dólares; ¿tan caro y no le pusieron esa señal de advertencia que tienen los autos más baratos del mercado? Tal vez porque la versión oficial es inverosímil, algunas personas creen que el helicóptero fue derribado por los sicarios de Caro Quintero en venganza por romper el pacto de impunidad con el capo. Circula en redes sociales un video en el que se ve un helicóptero Black Hawk que aseguran es el que derribaron y en el que murieron 14 integrantes de la Marina. En el video se ve como la nave vuela a baja altura mientras al fondo se escuchan varios disparos. En un momento del video, en el segundo 10, se advierte un proyectil que es lanzado desde tierra, pero que no se ve que alcance la nave. Este video es mostrado como evidencia de que el Black Hawk de la Marina pudo haber sido derribado por los sicarios de Rafael Caro Quintero en Los Mochis, Sinaloa.

Obispo de Guerrero declara: “López Obrador quisiera que estuviéramos callados, pero necesitamos decir que las cosas no van bien”

Hace unas semanas, con la muerte de dos jesuitas en el estado de Coahuila a manos del “Chueco”, la relación entre iglesia-estado sufrió un tremendo deterioro. El presidente López Obrador, fiel a su manera de ser, en lugar de apagar el fuego lo avivó con sus declaraciones: “¿Por qué callaron, por qué esa hipocresía?”. Salvador Rangel, Obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero sobre este mismo tema declaró que ell presidente “está en una abierta campaña política y se ha olvidado de la seguridad del país. Yo estoy de acuerdo en que la estrategia de seguridad está fallando (…) López Obrador, igual que los narcotraficantes, quisiera que estuviéramos callados, sobre todo la iglesia y ahorita le está doliendo que estamos levantando la voz. Y no es nuevo, desde hace muchos años hemos denunciado”. La iglesia católica insiste en que se cambie la estrategia de seguridad. Pero lo que el presidente quiere es que la iglesia se quede callada: “Necesitamos decir que las cosas no van bien, necesitamos decir: aquí están las víctimas, aquí hay personas con nulo acceso a la justicia (…) Nosotros apoyamos a la gente y hemos sido amenazados y criminalizados en las protestas recientes”, señaló el obispó Salvador Rangel.

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